capítulo siete; la revelacion.

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El resto del fin de semana pasó demasiado rápido para mi gusto. Antes de darme cuenta, ya era domingo por la noche y tenía que empezar a estudiar antes de mis clases mañana.

Sabía que no podría desayunar en la mañana debido a mi apretada agenda, así que tuve que asegurarme de haber comido bastante en la cena anoche.

Así que ahora estoy sentado en Alquimia de nuevo, garabateando notas furiosamente rapido para poder tener suficiente material para repasar cuando tenga un período libre. Fue un poco mas dificil de lo que me imaginaba, pero me gustaba un buen desafío.

Me hizo pensar más de lo que me gustaría, así que es realmente bueno para mi cerebro. Saber ese hecho hizo que fuera más fácil pasar la hora, que comenzó a pasar más rápido de lo que esperaba.

Muy pronto la hora terminó y recogí todas mis cosas, tomé mis libros y los metí en mi bolso, saliendo del aula para dirigirme a mi próxima clase, que resultó ser Defensa Contra las Artes Oscuras.

De hecho, temía esta clase, no solo por
Snape, sino porque iba a estar con Draco. No lo vi en absoluto ayer, lo que me dio un poco de tiempo para aclarar mi mente, pero no había forma de evitarlo hoy.

Sabía que verlo sería un poco incómodo, más para mí que para él probablemente.
Cada vez que volvíamos a la sala común, era la primera vez que no nos habíamos peleado entre nosotros. Se sentía bien simplemente hablar con él, incluso si se burlaba de mí porque le agradaba. Pero no sabía si eso iba a durar. Siento que solo fue amable conmigo ese día porque estaba tratando de sacarme algo, pero, de nuevo, no podía estar muy segura. Me confundió más que a nadie porque no podía decir si realmente era su personalidad actuar como lo hacía o si él también estaba montando un espectáculo para que otras personas lo vieran.

Cuando salí del aula de Alquimia para prepararme para la Defensa Contra las Artes Oscuras, sabía que iba a averiguar cuál de mis teorías sobre Draco era la correcta, porque venía caminando por los pasillos, flanqueado com Crabbe y Goyle como normalmente lo hace. Sin saber si me iba a decir algo o no, agaché la cabeza y comencé a caminar, esperando que si me apresuraba, podría conseguir algo para desayunar antes de tener que estar en la clase de Snape. Bueno, iba a intentar ir allí solo para escapar de la confrontación, si pudiera.

Pero como siempre, algo -o alguien- se interpuso en mi camino.

Miré hacia arriba para ver a Crabbe frente a mí con una mirada de disgusto en su rostro.

-¿Qué? -Le pregunto y él solo me frunce el ceño.

-Obligar a Malfoy a llevarte de regreso a tu habitación porque estás demasiado avergonzado de caminar sola es patético. -Dice y mis ojos se agrandan en estado de shock. Me doy la vuelta para ver a Draco con una pequeña sonrisa en su rostro mientras niega con la cabeza

-¿Obligarlo? ¿Es eso lo que les has estado diciendo? -Pregunto enojada y se encoge de hombros.

-Lo estaba, en cierto modo. Dumbledore tiene sus órdenes, sabes. -dice y le doy una mirada.

-¿Qué estás tratando de lograr, Malfoy? -Gruño y él me da una gran sonrisa.

-Honestamente, lo único en lo que podía pensar ayer fue en burlarme de ti. La forma en que actuaste el sábado fue realmente divertida. - dice y siento que la incredulidad se apodera de mí. Dejé escapar una carcajada, negando con la cabeza antes de mirarlo decepcionada.

-Como si debería haber esperado algo más de ti. Pensé que tal vez, en algún lugar profundo de tu alma, había una parte de ti que era buena. Pero ahora estoy descubriendo que no la hay. Eres patético. -Le grito enojado y él me mira.

WHO ARE YOU? [draco malfoy].  ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora