capítulo veinte; caliente y hermosa.

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Han pasado unos días desde que Draco fue hospitalizado, le grité a Harry, y la última vez que luché contra Lucius para sacarlo de mi cabeza.

Draco ha sido liberado hoy, lo cual fue un gran alivio.
Estaba completamente curado sin rastro de una herida en ninguna parte. Fue tan relajante verlo pavoneándose por los pasillos de nuevo como solía hacer. Incluso sonreía con suficiencia cada vez que veía a Harry, solo porque Harry agachaba la cabeza y giraba en otra dirección cada vez que Draco aparecía en su vista.

Supongo que eso es en parte culpa mía, ya que grité y lo amenacé. Pero, con toda honestidad, Harry se lo merecíaa. Así que no me siento tan mal como debería en este momento, pero no estoy seguro de si eso es algo bueno o no. Sin embargo, por otro lado, toda esto ha traído que Draco y yo nos acercamos mas el uno al otro. Parece mucho más relajado ahora de lo que solía estar y me cuenta más cosas que antes. No quiero que sea un camino de un solo sentido, así que hice exactamente lo mismo, y no es nada incómodo para mí decirle más cosas más de lo habitual, como pensé que podría ser.

Había un tema que hemos estado evitando y casi parece tabú mencionarlo: Lucius.

Particularmente no quería hablar de ese hombre, y tampoco Draco ya que su padre lo usaba para hacer sus trabajos sus para Voldemort. Pero tenía la horrible sensación de que cuanto más retrasáramos la conversación, peor se pondría.

Pero no tuve el coraje de ser yo quien lo planteara.
No ahora que todo finalmente se está asentando.
El receso ha terminado desde hace algunas semanas y el trimestre de primavera está a todo trapo. Los árboles comienzan a florecer nuevamente y hay más pájaros en el aire que cantan.

Todo está empezando a crecer y no quiero arruinar eso sacando a colación un tema del que tanto Draco como yo detestamos hablar. El pensamiento pesaba en mi mente mientras caminaba por los pasillos, saliendo del castillo para caminar por el sendero, la hierba fresca comenzaba a crecer. Era sábado y se suponía que debía encontrarme con Draco junto al lago.

El lago ya se había descongelado, por lo que era un lugar perfecto para ir solo a hablar.

Mis pies crujían en el suelo mientras caminaba y tarareaba una melodía para mí mismo mientras me acercaba al lago, la superficie brillante me hacía sonreír. Debe haber llegado temprano, porque mientras caminaba hacia la orilla, él ya estaba apoyado contra un árbol, arrojando piedras al agua.

Llegué diez minutos antes, así que me sorprendió verlo aquí ya.

Con un encogimiento de hombros, me acerqué a él y le dediqué una sonrisa cuando me vio.

—Llegaste temprano. —Digo y él se ríe, alejándose del árbol mientras camina hacia mí, poniendo una mano en mi cintura y acercándome a él.

—No pude evitarlo. —Dice guiñando un ojo antes de inclinarse, nuestros labios se encuentran en un dulce momento antes de alejarse, tomar mi mano y llevarme a la orilla del agua. —El agua está un poco fría, pero se siente bien. — dice y sonrío, inclinándome para sentirlo.

El agua helada golpeó mis dedos y me estremecí, sacando mi mano y secándola en mis pantalones.

—¿Un poco de fría? ¡Está básicamente helada! —Digo y él sonríe.

—Bueno, no estaba tan frío para mí. —dice y le doy una pequeña mirada, negando con la cabeza mientras tomamos asiento en la orilla, mirando el agua cristalina.

—Es hermoso, ¿no? —Pregunto, mirando las ondas en el agua mientras el viento soplaba a través de ella.

—No tan hermoso como lo que estoy mirando.— Draco murmura y me vuelvo hacia él, mi cara se pone roja cada vez que me doy cuenta de que me ha estado mirando.

WHO ARE YOU? [draco malfoy].  ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora