capitulo diecisiete; solamente un sueño.

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Jadeaba por respirar mientras seguía corriendo, sin saber qué más hacer. Miré por encima del hombro y lo vi correr detrás de mí, con la varita apuntándome mientras me perseguía. Estaba muy por delante de él, pero no quería arriesgar nada.
Mi respiración era irregular mientras tropezaba por el bosque, todo mi cuerpo estaba mental y físicamente agotado.

Di un giro a la izquierda para tirarlo antes de correr cuesta abajo e ir a la derecha, esperando perderlo. Seguí dando vueltas, mirando por encima del hombro y cada vez que no lo veía, corría detrás de un árbol, escondiéndome.

Jadeé en busca de aire, cerrando los ojos por un momento antes de abrirlos de nuevo, mirando desde detrás del árbol para ver si todavía estaba detrás de mi.

No se veía por ningún lado y dejé escapar un suspiro de alivio, aún respirando con dificultad mientras trataba de recuperar el aliento. Me dolían las piernas y sentí que iban a ceder en cualquier momento.

Volví detrás del árbol y miré hacia adelante, dejando escapar un grito ahogado mientras lo hacía.

Lucius estaba de pie frente a mí, con una sonrisa maliciosa en su rostro.

—Lo intentaste, Elena. Pero me has eludido durante bastante tiempo. Es hora de que te mate. —dice, levantando su varita y siento mi corazón latir con fuerza.

Si incluso tratara de moverme ahora mismo, estaría muerta.

—¿Por qué? ? ¿Por qué yo? ¿Por qué tienes miedo de mi profecía? —Le pregunto y sus ojos se entrecierran.

— Destruirás mi futuro si tu profecía se cumple. Estoy previniendo un desastre librando al mundo de ti. —escupe y yo trago saliva.

—Di adiós, Elena. —dice y mis ojos se agrandan y dejo escapar un grito. —¡Avada Kedavra!

Mis ojos se abrieron de golpe y jadeé, sentándome rápidamente mientras parpadeaba varias veces, mirando a mi alrededor mientras trataba de averiguar dónde estaba. Sentí que el sudor se me pegaba a la cara y respiraba con dificultad y finalmente me di cuenta de que estaba en la enfermería.

—¿Elena? —Una voz pregunta suavemente y miro, viendo a Draco sentado junto a mi cama, con una mirada de miedo en su rostro.

—¿Qué me pasó? —Pregunto, mi voz temblando y él niega con la cabeza.

—De repente te pusiste rígida y colapsaste. Gritabas horriblemente Elena. —Dice y me llevo una mano a la cabeza antes de que se me llenen los ojos de lágrimas.

—El me mató. —Susurro y veo a Draco inclinar la cabeza por el rabillo del ojo. Mi cuerpo comenzó a temblar mientras cubría mi rostro con mis manos y comencé a llorar. —El me mató. —Repito, mi voz temblorosa y siento que Draco pone una mano en mi hombro y me estremezco.

—Shh, está bien Elena, soy yo.— dice y lo miro y frunce el ceño. —¿Quién te mató? —Pregunta y trago saliva.

—Lucius. Me estaba persiguiendo, me atrapó. Me mató Draco, le oí decir la maldición. Estaba muerta. — Gimo y sus ojos se abren al darse cuenta.

—No está ni cerca de aquí, Elena. Nunca te matará... — dice, sentándose en la cama y tomándome en sus brazos, sentándome en su regazo mientras me dejaba apoyar mi cabeza en su pecho mientras acariciaba mi cabello. —Fue solo un sueño, Elena. Fue solo un sueño. Él no te atrapará... No lo dejaré. — susurra y apenas asentí con la cabeza.

La apertura de las puertas nos hizo mirar hacia arriba y vi a Dumbledore entrando con Madame Pomfrey y Snape. Cuando nos alcanzaron, Madame Pomfrey me hizo beber un poco de jugo de calabaza antes de intentar hablar con los demás, y luego se despidió para que pudiéramos hablar.

WHO ARE YOU? [draco malfoy].  ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora