Mi cabeza latía con fuerza.
Sentí como si mi cerebro estuviera a punto de explotar.
Me costó mucho esfuerzo abrir los ojos y, cuando lo hice, no pude decir dónde estaba. La habitación me parecía tan desconocida, traté de moverme pero me hizo sisear de dolor. Lenta pero dolorosamente me incorporé, sin saber por qué presionar mi mano derecha me estaba causando tanto dolor.Mientras pensaba en lo que había sucedido, todo comenzó a afluir a mi memoria. Estaba huyendo de Draco cuando... me caí.
¿Pero cómo terminé aquí?
—Deja de retorcerte, Crowe. —dijo una voz molesta y parpadeé un par de veces, buscando la voz y para mi sorpresa vi a Draco sentado al lado de mi cama, frunciéndome el ceño.
—¿D-Draco? ¿Qué estás haciendo aquí? —Le pregunto, pero no me responde. En cambio, Madame Pomfrey se apresuró a caminar a mi lado, algo en sus manos.
—Apenas se ha ido de tu lado desde que te trajo aquí, Elena. Nos asustaste a todos con tu caída. — dice ella y lo miro en estado de shock.
¿Me trajo aquí?
—No parezcas tan sorprendido. —Espeta y yo solo frunzo el ceño, sin saber qué decir.
—Tuviste suerte, querida. Solo tres huesos rotos y leve daño en la cabeza. Ya ha pasado un día, pero no te preocupes, mañana se arreglarán. Sólo sigue bebiendo tu jugo de calabaza y déjame el resto a mí. —Madame Pomfrey me instruye y asentí con la cabeza, ahora dándome cuenta de por qué me dolía la muñeca: debí haberla roto.
Ella se disculpa y me quedo sola con Draco, lo cual es un poco incómodo para mí, pero decido aprovechar esta oportunidad para mi ventaja.
—Pensé que odiabas a los sangre sucia. Pensé que me odiabas. —le digo confundida, mirándolo.
—Lo hago. — dice de inmediato y frunzo el ceño.
—¿Entonces por qué no me dejaste ahí? —Le pregunto y él deja escapar un suspiro, dudando por un momento antes de darme una pequeña mirada.
—Porque sabía que si te dejaba allí, terminaría en problemas. Te despertarías e irías a chillar a los profesores y yo estaría en un montón de problemas por dejarte tirada en las escaleras. No quiero desperdiciar una detención solo para ti.
Dice y yo asentí con la cabeza.
—Bueno, gracias de todos modos. —Susurro y lo veo apartar la mirada, con un leve rubor en las mejillas.—No me agradezcas. Lo hice porque tenía que hacerlo, no porque quisiera. —Grita y una pequeña sonrisa aparece en mi rostro.
—Aun así, me trajiste aquí. —Le digo y se burla antes de ponerse de pie.
—Ahora estás despierta, así que no me siento obligado a quedarme aquí por más tiempo. No vuelvas a tropezar, Crowe. No volveré a estar allí para ti. —Dice y yo asentí con la cabeza.
Mis ojos se abren y voy a decirle algo, pero me detengo, dándome cuenta de que era una petición tonta. Lo notó y puso los ojos en blanco, cruzando los brazos.
—Si tienes algo que decir, escúpelo, Crowe.Malfoy refunfuña y le doy una mirada avergonzada.
—Umm... ¿te importaría pasarme el trabajo que me perdí en transfiguración? No quiero quedarme atrás —digo en voz baja y Draco me da una mirada de incredulidad.
—¿Quieres que vaya a buscarte el trabajo?— Pregunta y miro hacia abajo, sabiendo que no debería haberle preguntado.
—Lo siento. Si no quieres, no tienes que hacerlo. —Digo y lo escucho resoplarse, haciéndome mirar de nuevo hacia él.
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WHO ARE YOU? [draco malfoy]. ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ
FanfictionDraco Malfoy. Uno de los adolescentes más arrogantes de la casa de Slytherin. Se pavonea por la escuela y no pierde la oportunidad de lastimar a alguien, tal como lo ha hecho con su padre toda su vida. Ahora entra Elena Crowe. Una chica tranquila qu...