WHO ARE YOU? [draco malfoy]. ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ

capítulo veintisiete; qué dia oscuro, de hecho.

No pude encontrar a Draco. No pude encontrarlo.

Hogwarts era un castillo enorme, pero pensé que al menos podría ver la cabeza rubia entre la multitud.

Respiraciones irregulares dejaron mis pulmones mientras seguía corriendo. No he dejado de correr desde que tomé la decisión de luchar por esto. Me duelen las piernas mientras corro por los pasillos, apretando los dientes.

No importa lo que haga Lucius. Yo creo que... no me importa lo que me pase. Draco tiene que saber lo que he decidido y cómo me siento.

Dejé de ser una cobarde. He terminado de huir de las dificultades de la vida. Si no puedo enfrentarlos de frente, ¿qué tipo de vida estoy viviendo?

Llego al final del pasillo por el que corro y me detengo para mirar a mi alrededor. Jadeo por aire mientras miro a derecha e izquierda, tratando de decidir qué camino tomar. Si intentaba ir a la sala común de Slytherin, me echarían. Si intentara ir a la
Sala de los Menesteres, es muy probable que Draco esté allí exactamente al mismo tiempo.

Donde podria estar

-¿Elena? -Me doy la vuelta y veo a Hermione corriendo hacia mí, con Ginny a su lado. -¿Qué estás haciendo? Estás tan sin aliento. -Ella comenta y le pongo ambas manos en los hombros, sobresaltándola.

-¿Has visto a Draco? -Pregunto y sus ojos se agrandan.

-Yo-yo pensé que ustedes dos estaban-

-Hermione, ¿lo has visto? -La interrumpo y ella asiente, nerviosa. Señala con el dedo hacia la izquierda.

-Estaba cerca del aula de Defensa Contra las Artes Oscuras cuando pasamos por allí. -dice ella y hago una pausa.

Snape. ¡Por supuesto! Había ido a ver a Snape.

-¿Hace cuanto tiempo? -Le pregunto y ella niega con la cabeza.

-No lo sé, menos de cinco minutos, supongo. -ella dice y le doy un abrazo rápido antes de salir corriendo en la dirección que señaló.

-¡Gracias! -Grito detrás de mí. No tuve tiempo de explicar por qué necesitaba verlo, especialmente porque la gente pensaba que habíamos roto por una buena razón.

"Vamos, Draco, sigue ahí." Susurro, corriendo tan rápido como mis piernas me permiten. Sabía que me veía hecha un desastre: mi cabello caía de la cola de caballo en la que estaba, tenía sudor en mi cara y mi túnica no estaba exactamente ordenada.

No era de extrañar que la gente me estuviera mirando mientras corría por el pasillo.

Llego al aula del profesor Snape y me detengo en seco, mirando dentro de la puerta abierta para ver si la rubia que buscaba estaba adentro. El profesor Snape estaba sentado en su escritorio, con una mano en la cabeza. Se veía ... ¿triste?

Pero Draco no estaba aquí.

-Profesor... -comienzo, pero me detengo, preguntándome si siquiera me diría dónde estaría Draco. Sin embargo, mi palabra murmurada fue escuchada, y la cabeza del profesor Snape se levantó de golpe, y me miró.

-¿Qué quieres, Crowe? -Pregunta y dejo de esconderme en la puerta.

-Por favor, profesor. ¿A dónde fue Draco? -Pregunto y sus ojos se abren un poco.

-¿Por qué necesitas saberlo, Crowe? Ustedes dos terminaron, ¿no es así? -Pregunta en un tono sarcástico y yo aprieto los puños. No era el momento de pelear con él. Tenía un enfoque y un enfoque solo en este momento, y ese era encontrar a Draco.

-No, no lo hicimos. Necesito decirle algo importante antes de que no pueda encontrarlo de nuevo. - Digo, tratando de no revelar que sé lo que está pasando, pero darle al profesor Snape lo suficiente para que pueda ayudarme.