WHO ARE YOU? [draco malfoy]. ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ

capítulo dieciseis; ¿el comienzo o el final?

Mi cabeza daba vueltas cada vez que me levantaba a la mañana siguiente. Anoche fue extremadamente intenso.

Después de que Draco me encontró y lo hablamos, todo sucedió como un borrón. Nos abrazamos un momento, y luego al siguiente, fuimos descubiertos por Hermione y Ginny, quienes estaban arrastrando sus citas con ellas.

No hace falta decir que exigieron una explicación, Draco les dijo que se perdieran, me sonrojé como una loca, y en algún momento entre eso, Harry y Draco comenzaron a gritar mientras Fred parecía aburrido. Terminé siendo arrastrada lejos de Draco por Hermione y Ginny y me vi obligado a dar una explicación.

Fue una noche extremadamente intensa, como dije.
Me levanté aturdida, un pequeño dolor de cabeza formándose mientras lo hacía. Me llevé una mano a la cabeza y solté un largo suspiro.
Todavía era difícil de creer que realmente me di cuenta de que Draco también me ama. Su confesión era algo que necesitaba pero no esperaba. Decir que estaba feliz sería quedarse corto.

Además, mi estúpida e incómoda confesión fue algo
de lo que todavía me siento avergonzada.
Solo pensar en eso me hace sonrojar y dejo escapar un gemido, cubriéndome la cara antes de resoplar.

Me levanté de la cama, tratando de deshacerme del pensamiento, pero simplemente no desaparecía. Me sentí mucho más ligera hoy, de mejor humor y mucho más feliz.

Me vestí rápidamente, no quería que este sentimiento desapareciera. Respiro hondo, salgo de las habitaciones de las chicas y bajo a la sala común. Ya había unos veinte más allí, relajándose y divirtiéndose ya que era el descanso navideño.

—¿Elena? —preguntó un chico que no conocía y me volví hacia él, arrepintiéndome de inmediato. Todos los ojos estaban ahora enfocados en mí y parecían sorprendidos. —Tú y Malfoy, ¿eh? —pregunta con una sonrisa y mis mejillas se ponen rojas.

Casi olvido que Draco me besó con todo lo demás que siguió a ese punto.
—Umm, bueno... s-sí. — Murmuro, sintiéndome incómodo con todos mirándome. Escuché algunas risitas de las chicas mientras los chicos comenzaban a aplaudir y silbar, riéndose de mí mientras seguía avergonzándome cada vez más.

—¡Consígue algo, Crowe! —canturreó uno y mis ojos se hincharon.

Me despedí en silencio y básicamente salí corriendo de la sala común, dejando escapar un suspiro de alivio mientras cerraba la puerta detrás de mí.

Supongo que no hay forma de que evite a la gente, especialmente con algo así sucediendo ayer.
El pensamiento me hace retorcerme incómoda, pero trato de apartarlo. Debería estar feliz de que Draco me ame y no tenga miedo de mostrarlo frente a otras personas. Yo soy feliz, realmente lo soy. No puedo dejar que la gente se interponga en eso.

Con un suspiro me dirijo hacia el Gran Comedor, lista para desayunar, cada vez que veo a Harry venir por el pasillo y me siento hundida.

—¿Elena? —Pregunta y suspiro, sabiendo que no lo evitaría hoy.

—Hola Harry. —Digo y se acerca a mí, con una expresión de sorpresa en su rostro.

—¿Es cierto? ¿Es realmente cierto lo que me dijo Ginny? —Pregunta y mentalmente frunzo el ceño. Debería haber sabido que se lo iban a decir a la gente.

—Sí, es verdad. Sé que puede que no te guste, pero a mí me gusta; pero ya sabes, me preocupo por él. — Digo y él asiente.

—Sí, es un poco difícil aceptar que Malfoy sea capaz de algo así. —Murmura y me río.

—Lo es. No es tan horrible como lo dices, Harry. Es una buena persona de corazón. —Digo y levanta una ceja.

—Por tu bien, Elena, espero que sea cierto. —Dice y suspiro.