Who we are [James Sirius Potter]

CAPITULO 22

I'll build this house upon the stone.
To stand against the storms that show.
With walls that won't break or fall.
A love that grows stronger through it all.

So I'll wait for fate to shine.
On the home I seek to find.
Through patience I see light.
In all that's built with time.

Patience - Hollow Coves

Alex no lo pensó dos veces, ni siquiera tuvo tiempo de poner la linterna de su móvil, sacó su varita que llevaba encogida al tamaño de un llavero y lo tomó entre sus manos con firmeza. Los gritos se habían hecho cada vez más fuertes, más desgarradores y su cuerpo entero temblaba de miedo. ¿Qué había ocurrido? ¿Les estarían haciendo una broma? No obstante, podía presentirlo, el ambiente se sentía denso y sus sentidos estaban alerta, como cuando sabía que había peligro.

— ¡Alex! –gritó James, corriendo detrás de ella–. ¡Alex, espera!

Por momentos no la veía y la perdía de vista, en la desesperación por alcanzarla había tropezado varias veces, pero no se rindió, no la dejaría sola. Sentía que le faltaba el aire, sin embargo, los gritos le provocaban escalofríos y no comprendía nada.

— ¡Wiley...! –se detuvo cuando la vio de pie en el claro.

La fogata había sido apagada y no había nadie a la vista, lo cual era extraño, incluso los gritos se habían apagado y no había mas que silencio. Cuando se acercaron más, vieron comida arrojada por el suelo y las tiendas estaban destrozadas, como si alguien lo hubiera hecho a propósito. La guitarra de Richie estaba en el suelo, indicando que había algo malo en toda esa situación.

— ¿Dónde...?

— Shh... –silenció James, llevando un dedo a sus labios–. Escucha.

A lo lejos se oían sollozos y voces apagadas, James le hizo señas para que le siguiera, mientras mantenía la varita con firmeza, preparado para atacar ante cualquier movimiento extraño. No permitió que Alex se le adelantara, iba protegiéndola con su cuerpo, mientras ella se aferraba a su brazo. Algo estaba mal, muy mal. Mientras seguían lo que parecía un rastro de sangre, Alex tuvo la sensación de ser observada y al mirar hacía arriba, pudo ver a Robyn y a Freddie subidos a un árbol.

— James –susurró tirando de su brazo–. Arriba...

El pelinegro miró en su dirección, encontrándose así con los demás sobre el árbol, no entendía que hacían allí, pero Robyn le hizo señas para que hicieran silencio.

— ¡Finneas! –escucharon un grito.

— ¡¡AAAHHH!!

— ¡James, no! –gritó Alex, pero no pudo detenerlo.

La peligris le siguió el paso, dejando atrás a los demás, unos metros a la distancia pudieron vislumbrar unas siluetas, Archie estaba de pie, apuntando con su varita y los ojos llenos de lágrimas, mientras Richie intentaba mantener la calma. Cuando James y Alex llegaron, había tres enormes criaturas que se giraron hacía ellos, habían estado rodeando a una silueta en el suelo, pero sus ojos se enfocaron en los recién llegados.

— Werewolves –susurró Alex sintiendo el aire dejar sus pulmones.

— ¡Corre! –gritó James, mientras la empujaba para que se fuera.

El joven Potter intentó alejar a los lobos de ella, arrojándoles hechizos, mientras Richie y Archie se unían a él, debían alejarlos lo más pronto posible, antes de que hirieran a alguien.