Who we are [James Sirius Potter]

CAPITULO 9

All the things we've broken can be puzzled together again.

All your sums and your pieces are enough

to clean up all the messes you've made.

I think that you're worth keeping around.

I think you're worth holding onto.

Soap - The Oh Hellos

El verano recién comenzaba para la familia Potter, pero hacía unos días, James había recibido una noticia terrible: Alex había dejado su trabajo y nadie sabía nada de ella desde entonces, no sus compañeros de trabajo, al menos. Intentó comunicarse con su único familiar directo, Eleanor Wiley, pero por supuesto, al ser una mujer influyente no tenía tiempo para atender adolescentes, estaba muy ocupada. El joven mago no se dio por vencido e intento, sin éxito alguno, ir al café cada mañana a preguntar por ella; sin embargo, Alex nunca regresó. Claro que el hecho de que fuera despedida, le hacía sentirse aún más miserable, todo había sido por su culpa, porque su jefe vio en las cámaras de seguridad como ella atacaba a dos clientes aparentemente sin motivos. No solo le había hecho pasar una mañana horrible, sino que además le arruinó su trabajo.

Se sentía tan culpable, que tuvo que hablarlo con Freddie, explicándole lo que había ocasionado su travesura, pero sin revelar demasiado, aún se detenía a si mismo sobre sus sentimientos. De todos modos, su primo sospechaba que algo le estaba sucediendo, pues James nunca antes se había arrepentido de una broma y mucho menos, sintió pena por sus víctimas. Definitivamente Alex era algo.

De pronto, Albus bajó las escaleras con Lily siguiéndole de cerca... o bueno, la cabeza de Lily flotando en el aire. Era divertido y espeluznante a la vez, casi por un segundo, James olvidó todo el drama con la metamorfomaga.

— Entonces cuando te gradúes será de Albus y cuando él se gradué será mía, ¿verdad? ¡Me lo prometieron!

— ¿Otra vez con eso Lils? –preguntó, soltando un bufido–. Te he dicho mil veces que sí, le prometimos a papá no discutir sobre esto otra vez, ¿recuerdas?

— Ok, ¿puedo usarla un poco hoy? Quiero asustar a Hugo.

— ¿Hoy?

— Vamos a ir al callejón Diagon –explicó Albus, cruzado de brazos–. ¿En dónde tienes la cabeza, James?

Soltó un suspiro, ¿en dónde la tenía? En Alexia Wiley, sin embargo, no le iba a contar a su hermano menor sobre ello. Los hermanos Potter eran bastante unidos, pero no tan cercanos como el pelinegro desearía, su relación era más bien políticamente correcta, pero no tan estrecha. A veces le daba pena, sentía que Lily y él eran más cercanos y Albus siempre quedaba apartado, en parte porque así lo había elegido él y en parte, porque aún luchaba con encontrar su lugar en el mundo.

— ¡James! –la voz de su madre llamó desde la cocina.

El adolescente soltó un suspiro, ¿y ahora que había hecho? Se puso de pie y caminó hacía el lugar, siendo escoltado por Albus, que al entrar a la cocina buscó algo para comer. Ginny estaba sosteniendo un viejo periódico en su mano.

— ¿Esto te sirve o puedo usarlo? –preguntó.

— No es mío, mamá –respondió confundido.

— ¿Quién hizo esto entonces? ¿Tu Albus?

James se acercó y observó lo que su madre le mostraba. Había unos círculos color rojo marcados o, mejor dicho, encerrando anuncios de clasificados. Entonces, James recordó la pluma de color rojo que Alex solía usar en el trabajo y que ese era el periódico que le había pedido ver. Lo tomó entre sus manos y observó detenidamente los anuncios marcados, eran muchos en donde se solicitaba empleo. ¡Empleo! La respuesta a todas sus preguntas cayó de golpe, si su teoría era cierta, tal vez hoy volvería a cruzarse con la joven bruja.