Who we are [James Sirius Potter]

CAPITULO 34

In a better time you could be my friend.

I wake up, it's a bad dream, no one on my side.
I was fighting but I just feel too tired to be fighting.
Guess I'm not the fighting kind.
Wouldn't mind it if you were by my side.
But you're long gone, yes you're long gone now.

Where do we go?
I don't even know my strange old face.
And I'm thinking about those days.

A bad dream - Keane

El transcurso de la semana se volvió lenta y dolorosa para el grupo, pues casi sin quererlo, todos se habían visto envueltos en el drama que rodeaba a James y Alex con Robyn y Archie. Por empezar, Alex no se hablaba con Robyn y había preferido sentarse en su mesa con Magnus, evitando todo lo que podía cruzarse con su ex mejor amiga. Respecto a James, había sentimientos muy encontrados y aún no sabía cómo se sentía respecto a él. ¿Entonces gustaba de ella? ¿Aún lo hacía? ¿Aún quería algo? No podía siquiera regresarle la mirada, porque se sentía herida sobre cómo se habían dado las cosas, sentía que debía primero acomodar bien sus emociones antes de dar el siguiente paso.

Por otra parte, James y Archie estaban viviendo un drama parecido al de las chicas, con excepción de que Archie no parecía darse por vencido y estaba decidido a mantenerse en el grupo hasta que James lo perdonara. No obstante, si James se sentía harto de no poder estar solo con sus emociones, directamente se apartaba de todo el grupo. Fred y Richie se sentían muy culpables, creían que podrían haber evitado que se creara tanto drama, pero no supieron actuar con rapidez. Mientras que Finneas se sentía ajeno a todo, apoyaba a su hermana, pero entendía porque Alex se había enojado; él intentaba estar ahí para todos. Lo único que realmente quería era que el grupo volviera a estar unido, la situación le ponía demasiado triste.

— Hola chicos, acabo de cruzarme a Wiley en la puerta y me miró horrible –comentó Archie, tomando asiento junto a Finn–. Bueno, más de lo normal.

— Oh, me pregunto porque será –ironizó James, poniendo los ojos en blanco.

— Chicos, enserio, no pueden seguir enojados para siempre. Ya pasó más de una semana –dijo Richie, ya harto de las indirectas y miradas furtivas.

— ¿Dices que no? Pues mírame –respondió James, mientras se ponía de pie para irse–. Archibald, enserio, métetelo en la cabeza DE-JA-ME-EN-PAZ.

Acto seguido, se despidió de sus compañeros y se adelantó a su siguiente clase, algo que James nunca –NUNCA–, hacía. Fred y Richie compartieron miradas, estaban preocupados, sentían que la grieta se estaba haciendo cada vez más y más grande y temían que para el final del año todos se convirtieran solo en conocidos. Se suponía que los merodeadores serían amigos hasta la muerte.

— Justo que me aceptan como parte de su grupo y pasa esto –susurró Finneas con tristeza–. En verdad tengo mala suerte.

— Pensaremos en algo, no dejaremos morir esta fraternidad –aseguró Freddie.

— Por empezar, Archie, no está bueno que estés persiguiendo a alguien que está enojado contigo, solo lo haces enojar más –aconsejó Richie–. Si le das su espacio tal vez afloje un poco.

— Pero se supone que somos mejores amigos –murmuró cabizbajo.

— Y así es, pero a veces cuando los amigos pelean necesitan su espacio, hazme caso, tengo hermanas, se de lo que hablo.

Archie asintió con un suspiro, si no le quedaba de otra, lo intentaría. Le dolía muchísimo porque él y James eran como hermanos, sabía que se merecía lo que le pasaba porque lo que hizo estuvo mal, pero creía en que solo era temporal, solo un bache en el camino. Esperaba que, al darle su espacio, James pudiera perdonarlo, de lo contrario, no sabía que podría pasar.