CAPITULO 1

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And if I close my eyes, then it all comes back to me.

Under sunny skies, when I was seventeen.

But all these solid certainties, they had sadness underneath.

And all these happy memories, they have spaces in between.

See It So Clear - Tom Chaplin.


La primera semana de junio había pasado y con ella los exámenes más importantes para los chicos de quinto y sexto curso: T.I.M.O.S y E.X.T.A.S.I.S., y precisamente, ese día habían tenido el último del año. El final del curso estaba llegando a su fin y casi había sido un año muy tranquilo, pues con tantos exámenes encima la pesadilla de los estudiantes –y profesores–, no habían gastado muchas energías en sus bromas. Los Merodeadores no eran un grupo original, ni los primeros en Hogwarts, habían adoptado el nombre de los primeros en su línea; aquellos que habían creado un mapa y se habían puesto apodos increíbles: James Potter, Sirius Black, Remus Lupin y Peter Pettigrew quienes crearon una pieza única e inigualable que serviría para generaciones futuras. El mapa había pasado por las manos de los gemelos Fred y George Weasley, para luego caer en las del mismísimo Harry Potter. Sin dudas tenía mucha historia detrás, pero por el momento, sus nuevos dueños eran nada más y nada menos, que los alborotadores de Hogwarts de aquella generación.

Richard Turner era el más centrado de los cuatro y se había encargado de que los demás estudiaran para los exámenes; todos le tenían mucho respeto e incluso los profesores lo tenían como un ejemplo a seguir, un estudiante modelo. Era el mayor de cinco hermanos y sus padres eran muggles.

Por lo contrario, Archibald Flint era visto como un chico problemático, siempre sarcástico y rebelde. Le gustaba usar ropa negra, el cabello suelto y si podía –no a la vista de los profesores–, llevaba un cigarro detrás de la oreja o en la comisura de los labios. Era el galán del grupo, el que solía meter en problemas al resto y por supuesto, el que más odiaba ponerse a estudiar. Sus padres eran de los pocos magos sangre pura que quedaban en la actualidad y siempre decía que era por el terrible incesto que cometieron sus antepasados. Él era hijo único.

Por otra parte, Fred Weasley era hijo de uno de los pocos que pudo tener el mapa en sus manos en su época de estudiante, George Weasley. No había conocido a su tío Fred, pero sabía que fue muy querido, todos en su familia siempre tenían historias que contarle sobre él. Lo que más le gustaba era que fuese un alborotador y co–fundador de Weasleys' Wizard Wheezes; a él le encantaba hacer bromas, sentía que lo conectaba más a su tío y a su padre. Y finalmente, teníamos al líder del grupo, nada más y nada menos que el nieto de uno de los fundadores originales: James Sirius Potter. A James le encantaba alardear que sus nombres venían de Potter y Black, le daba mucha confianza y superioridad; se sentía invencible.

Aquella tarde, los cuatro se habían sentado en un pasillo del colegio después del último examen del semestre. Archie se hallaba de pie detrás de una estatua, jugando con el cigarrillo en su mano derecha, Richie estaba a un lado, sentado sobre un banco mientras buscaba en su libro las respuestas al examen de Encantamientos y Fred ocupaba el otro sitio vacío del banco, se veía ligeramente concentrado mientras armaba una bomba de pintura. Por su parte, James se hallaba del otro lado del pasillo, mirando por una de las ventanas hacia el patio interno del castillo, en donde un joven cabizbajo estaba sentado bajo un árbol, leyendo y conjurando hechizos en voz baja.

— ¡Lo sabía! –exclamo Richie, golpeando el libro con su mano derecha–. Había puesto la respuesta A, pero en realidad era la B. Por suerte me acorde a tiempo y lo cambie.

Who we are [James Sirius Potter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora