Who we are [James Sirius Potter]

CAPITULO 17

Though nothing will keep us together.
We could steal time, just for one day.
We can be heroes, forever and ever.
What'd you say?

We can be heroes, just for one day.
We can be us, just for one day.

Heroes - David Bowie

El día todavía no terminaba para los jóvenes adolescentes que aglomeraban las calles del callejón. Después de dejar la tienda de bromas, Alex y los gemelos fueron a la heladería a beber algo mientras platicaban sobre lo sucedido con el spray aumentador. Había sido una locura y no querían imaginar que hubiera ocurrido si en vez de ser el scooter, el spray le daba a otra cosa. Alex sentía que Archie cada vez se comportaba peor ante su presencia, pero no iba a darle el gusto de perder la paciencia. Luego de dejar los insultos hacía él a un lado, platicaron sobre la fiesta de Freddie, no podían evitarlo, estaban emocionados al respecto. Ellos no solían ser invitados a fiestas de cumpleaños o a otras casas que no fueran las propias, sus cumpleaños siempre caían en fechas en las cuales estaban en el colegio, por lo tanto, no era nada especial. Además, el hecho de que fuera un merodeador, era aún más sorprendente, ese verano había cambiado tanto la relación que solían tener entre sí ambos grupos. Parecía una locura, no solían relacionarse más que para discutir, sin dudas avanzaron bastante en la convivencia.

Cuando terminaron sus batidos, Robyn y Finneas decidieron ir a la tienda de artículos de Quidditch para preguntar por las escobas. Mientras tanto, Alex prefirió dar una vuelta en su scooter, yendo por el lado contrario, cruzando por la entrada al callejón Knockturn y llegando hasta el final de la calle. Dio una vuelta en U y cuando estaba por seguir de largo, vio a un adolescente saliendo de la tienda de ropa de segunda mano. Cargaba una bolsa de papel marrón en un brazo e iba cabizbajo, como si quisiera cruzar lo más rápido posible y salir del sitio. Alex reconoció su andar de inmediato.

— ¡Prince! –llamó con una sonrisa–. ¡Espera, detente!

Se adelantó en su vehículo y se detuvo frente a él, haciéndole detenerse de golpe, no le había oído hasta ese momento. Primero le miró ceñudo, sin embargo, al reconocerla no pudo evitar sonreír. Había soñado tanto con el momento en que volvieran a verse.

— ¡Hola, Magnus!

— Alex... ¡Hola! –sonrió nervioso.

— Mírate, te vez más alto, sí que ha pasado tiempo, ¿no crees?

— ¡Si, definitivamente! ¿Estabas comprando? –dijo, intentando mantener una conversación.

— En realidad, hace un rato terminé mi turno, estoy trabajando en Weasley Wizard Wheezes por el verano, es bastante divertido.

— Oh, wow, me alegro mucho por ti, Alex.

— ¿Qué es eso? –preguntó, mirando que dos cables negros colgaban de su cuello–. ¿Estabas escuchando música?

No pudo evitarlo, se sentía impresionada de que el adolescente continuara escuchando música. Ella había intentado enseñarle un lado que no conocía, compartirle una forma sana de lidiar con la ira o cualquier sentimiento que pudiera afectarle. Sin embargo, pensó que, al dejar el colegio, simplemente seguiría con su vida de mago. Magnus se veía un poco apenado, era algo que mantenía como en secreto, ni siquiera su abuela lo sabía. Además, el motivo por el cual continúo escuchando música, fue por ella, para sentir que algo los conectaba, se sentía un poco avergonzado por ser tan iluso. Pero ella parecía feliz.

— La vida con mi abuela es un poco solitaria y aburrida, pensé que esto me ayudaría a sobrellevarlo –explicó un tanto sonrojado–. Gracias a ti, descubrí otro mundo, supongo.