Who we are [James Sirius Potter]

CAPITULO 25

It's dangerous to fall in love.
But I wanna burn with you tonight.

We're a perfect match.
Perfect somehow.
We were meant for one another.
Come a little closer.

Fire meet Gasoline - Sia

Alex tuvo un fin de semana muy divertido, la familia Tate la había invitado a quedarse y no pudo hacer más que aceptar, Peach era una mujer amorosa y a veces su excesiva preocupación terminaba siendo divertida. En cuanto a Olivia, estuvo leyendo todo lo que podía sobre licantropía, sentía que como doctora, debía aprender todo lo que pudiera. Para cuando el fin de semana terminó y Alex regresó con Eleanor, no pudo evitar comenzar a sentirse triste. Odiaba esos bajones emocionales que solían venir de cualquier sitio, a veces podía controlarlos y otras no, pero hacía muchísimo que no se sentía tan mal. Era un sentimiento de melancolía que no podía acallar, por lo que decidió ordenar un poco su cuarto mientras ponía música y sus pensamientos viajaban a sus vacaciones. Sin dudas extrañaría tanto todo lo que ya no estaba, el pasado nunca se había sentido tan bien, pero no era solo aquello; su última reunión con Magnus también le inquietaba. El adolescente dijo algo que ella no había sido capaz de notar antes, ambos eran huérfanos de padres, ambos fueron criados por parientes y así de extraño como parecía, el destino los había unido. Ya no eran los únicos.

— ¡Alex! –escuchó decir a su tía.

— ¡Voy!

Intentó sacar los pensamientos negativos y depresivos de su mente mientras miraba a su cuarto por última vez y salió por el pasillo. Eleanor la esperaba en el living, llevaba un hermoso vestido floreado y el cabello suelto, se veía mucho más relajada que de lo común e inmediatamente hizo que su sobrina se sintiera mejor. A veces Alex se concentraba tanto en lo que había perdido, en lo que ya no tenía, que olvidaba lo que realmente importaba, lo que permanecía en su vida en su presente.

— ¿Cómo estoy? ¿No te parece muy llamativo?

— Estas perfecta –sonrió–. ¿Podemos ir en mi scooter?

— Gracias y no. Vamos en auto.

Alex puso los ojos en blanco y siguió a su tía por el edificio y hacía el estacionamiento en donde ambas subieron a su coche y se metieron en las calles londinenses. Era una tarde hermosa, un poco más cálida de lo normal y cuando se adentraron en Diagon Alley no pudieron dejar de evitar notar la cantidad de personas que iban entrando y saliendo. Sí, el inicio de clases era un hecho inminente y estaba cada vez más cerca. Alex tomó el brazo de Eleanor y corrieron por la calle, por algún extraño motivo esa tristeza que la había invadido ya no estaba. No podía dejar de escuchar la canción Home en su cabeza, le recordaba mucho al verano y a sus amigos. El verano estaba terminando, pero no su amistad.

— ¡Vamos tía Eleanor, por aquí!

— ¡Espera, Alex, la lista! –exclamó mientras sostenía una lista en sus manos.

— ¡Hola Alex!

— ¡Hola Wiley! ¿Lista para Hogwarts?

Alex sonrió a cada compañero de clase que reconocía en el camino e incluso a algunos chicos de su casa. Vio a Magnus a lo lejos y le saludó con la mano, el adolescente correspondió, tratando de no llamar mucho la atención de su abuela, quién parecía indecisa respecto al material de unos calderos. Eleanor alcanzó a Alex y le obligó a seguir lo descrito en la lista al pie de la letra, era la única forma de no olvidar nada. Para cuando terminaron, la adolescente quiso pasar a Weasley Wizard Wheezes a saludar.

— ¡Hola Weasleys! –saludó con una enorme sonrisa.

— ¡Alex! –gritó Ron, corriendo a darle un abrazo–. Te extrañamos tanto, niña.