Who we are [James Sirius Potter]

CAPITULO 39

Some days it seems okay.
Got some good friends around me.

Is it too late to find someone to.
Shield you when your nerves are raw?
Just say and sing it like you mean it.
I need you now and forevermore.

Difficult Year - Keane

Otra semana mas del mes se había marchado, dándole comienzo a la siguiente. Alex sentía que los días pasaban demasiado rápido y no había suficientes horas para aprovechar al máximo. Sus días eran básicamente clases, club de duelo, biblioteca, ver a James y luego ir a dormir y así se repetía una y otra vez. Para su suerte, los entrenamientos de Robyn cortaban un poco su aburrida rutina y disfrutaba muchísimo verla jugar pues era asombrosamente rápida y casi siempre marcaba los goles. Había mejorado muchísimo desde el verano e incluso aunque su escoba no era la mejor, dejaba a todos con la boca abierta. Ese miércoles invitó a James a ir con ella, pues lo había encontrado deambulando por los pasillos, sin saber que hacer.

— ¿Dónde esta Archie? ¿El dúo dinámico se volvió a separar?

— Creo que me esta engañando con Finneas –dijo encogiéndose de hombros.

— ¡Oh, no!

— Por eso te prefiero a ti –sonrió, girando para darle un beso.

— Ow, Jamie, basta, harás que mi corazón de hielo se derrita –fingió temor.

Alex lo hizo llevarla en su espalda todo el camino al estadio, diciendo que estaban muy atrasados. James ni siquiera se quejó, le resultaba divertido como los estudiantes que estaban afuera los miraban por lo ruidosos que eran. Cuando llegaron al estadio, buscaron los lugares con mejor vista, había otros estudiantes también observando. Robyn estaba con su equipo sentada en unas bancas en el suelo, aún no tomaban sus escobas pues la entrenadora estaba hablándoles.

— No se lo digas a Robyn, pero me da miedo perder contra ellos, se han vuelto muy buenos.

— Date algo de crédito, James, tu también eres bueno.

— Gracias –sonrió.

— Oh, creo que ya se con quién te engaña Archie y no es Finneas –habló de repente, apuntando hacía las gradas de al lado–, es con su gemela.

— ¿Qué?

Archie estaba sentado en la primera fila y cuando Robyn se elevó en el aire, comenzó a blandir una bufanda de Ravenclaw. Robyn miró en su dirección con desconcierto, pero saludó con algo de timidez. Alex y James no podían creer lo que habían visto, ¿Por qué Archie no les había dicho que vendría? Era tan extraño lo cercanos que se habían vuelto.

— No puedo si quiera creerlo, se que todos somos amigos ahora, pero esto es otro nivel de confianza –dijo James incrédulo.

— Bueno, tal parece que la mentira los unió –se encogió de hombros, recordando cuando ambos casi dividieron al grupo en pedazos–. ¿Crees que se gusten en secreto o algo así?

Ella se giró para ver a James, quien abrió los ojos enormes, sin dar crédito a lo que oía.

— ¿Ellos enamorados? No, imposible, se odiaban.

— Nosotros también nos odiábamos –respondió ella.

— Eso es distinto, yo no te odiaba-odiaba, solo te molestaba para llamar tu atención. ¿Tú me odiabas?

— James, no se trata sobre nosotros –cortó–. Además, se volvieron muy cercanos, siempre están juntos y bromean. Yo veo química.

— Bueno, son igual de egocéntricos y a veces un poco egoístas cuando se lo proponen, pero no, para mi es imposible que se gusten.