CAPITULO 8

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And I will hide behind my pride.
Don't know why I think I can lie.
Cause there's a screen on my chest.

I'm standing in front of you.
I'm trying to be so cool.
Everything together trying to be so cool.

Screen - Twenty One Pilots

Era una buena mañana en el trabajo, Alex había decidido ayudar en la cocina porque le gustaba poner música y bailar mientras se movía de un lado a otro. Su compañero, Charlie, había puesto una canción de Muse y ambos cantaban en voz alta, molestando a Tiffany desde la ventana que daba al mostrador. La adolescente puso los ojos en blanco y siguió ordenando las mesas, había puesto una canción de una banda coreana y sentía que no le estaban dando el respeto que se merecía. Alex le sonrió desde la cocina y siguió bailando, poco a poco la mañana iba avanzando y el café se iba llenando de clientes, la muchacha se preguntaba si Potter asomaría su nariz en algún momento, puesto que no le veía desde hacía días y era extraño en él. Claro que, James solía ser así todo el tiempo, incluso en Hogwarts había días en que la perseguía por todas partes y otros en que no se veían ni siquiera en clases.

Charlie le había pedido ir al depósito por más pan y mientras hacía el pequeño recorrido, aprovecho para mandarle WhatsApp a su mejor amiga Robyn. Estuvieron enviándose textos durante toda la semana o más bien audios, la echaba mucho de menos y no podía hacer más que insistirle para que fuera a visitarla o se quedara unos días con ella. Sin embargo, Robyn no había conseguido el permiso de su madre, quien siempre hacia un show dramático sobre cuanto los extrañaba cuando no estaban en casa y que en vacaciones lo único que quería era tenerlos cerca. En fin, los hermanos Tate tendrían que esperar un poco más antes de volver a insistirle.

— Podríamos inventarle que vas a morirte y que es tu último deseo vernos –decía la morena en el audio.

— No se juega con eso, Robyn, ¿Cómo se te ocurre? –regañó su hermano, en otro audio.

— ¿Puedes explicarme porque lo añadimos a nuestro grupo, Alex?

— Porque no sería un grupo si solo son dos, hermanita.

— Ok, chicos, basta –habló Alex–. Tengo que irme, les respondo después. Ah y por favor no me llenen de notificaciones o de stickers el chat.

— Lo siento, no puedo evitarlo –dijo Finneas soltando una risa y enviando un sticker, a lo que su hermana respondió con otro.

Alex puso los ojos en blanco y les envió emojis del dedo medio. Luego, siguió con su trabajo, aún no les había contado a sus amigos sobre Potter y sus visitas al café, deseaba poder verlos en persona y a su vez, no sabía si quería compartir esa información, se sentía un poco rara al respecto. Mientras ella seguía en lo suyo, poniendo una nueva playlist de música alegre, no se había dado cuenta de la presencia de dos adolescentes, quienes entraron y tomaron una mesa para cuatro. El pelirrojo no dejaba de mirar hacía todos lados, asegurando de que era muy parecido a su mundo, pero sin ese toque de magia. Su primo, por otra parte, no dejaba de acomodarse el cabello mientras veía a Tiffany atendiendo otras mesas, se preguntaba dónde estaría ella.

— ¿Entonces no podemos pedir cervezas de mantequilla? –preguntó Freddie, viéndose un poco desilusionado.

— Por última vez, Fred, no es...

La puerta se abrió y un tercer adolescente se unió a la mesa, llevaba un saco largo con botones al frente, una bufanda de color verde rodeando su cuello y el cabello perfectamente peinado hacía un lado. Sonrió a sus amigos y les dio un abrazo, justo cuando el cuarto miembro del grupo entraba por la puerta, saludando con un abrazo a todos y tomando asiento junto a la ventana, se veía feliz de verlos.

Who we are [James Sirius Potter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora