Advertencia: El siguiente capítulo contiene escenas de violencia doméstica, se recomienda discreción.
Sun abrazo a su hijo fuertemente, no quería dejarlo ir extrañaba su voz, su presencia y el tiempo que pasaba con él, no esperaba tener que separarse de él tan pronto, antes de la universidad. Sin embargo, ahora habían pasado un par de meses sin verse y notaba a su hijo más alto y maduro que la última vez que lo había visto.
Mientras Soobin, observaba a su madre un poco más delgada y cansada parecía que si la abrazaba más fuerte se rompería en sus brazos, pero aún podía reconocer en ella su aroma y calidez.
Cuando el abrazo terminó entre lágrimas y sonrisas tristes, entraron a la casa entonces Soobin pudó sentir el fuerte olor de la cocina de su madre y de inmediato el pecho se apretó recordando aquellos momentos cuando llegaba de la escuela y su mamá le esperaba con la comida preparada junto a su padre.
Se acercó al comedor y observó que la mesa ya estaba puesta, por otro lado, su madre se apresuraba a servir los platos con la comida, en frente de él estaba su platillo favorito y a su lado su madre y su hermana quienes lo observaban con cariño. Estaba feliz, pero alguien faltaba, el lugar de padre estaba vacio.
―¿Y papá?
―¿Él? ―contestó su madre con nerviosismo. ―Tal vez venga más al rato, por lo de mientras come o se va a enfriar.
Soobin no preguntó más, pero tuvo el presentimiento de que algo andaba mal entre sus padres y no se equivocaba porque antes de que pudiera dar el primer bocado la puerta principal de la casa se azotó y el sonido de unos pasos pesados inundo la casa, al igual que el temor en el rostro de su madre.
―¿Sun tienes visitas? ―llamó la voz de su padre desde la entrada. Su madre no contestó. ―¡Carajo contestáme cuando te hablo!
Después del grito, la figura de su padre apareció en el comedor. Lo primero que observó Soobin fue su rostro que estaba demacrado, sucio e hinchado, mientras que su ropa estaba desacomodada y arrugada, además que el olor que emitía su cuerpo mostraba que estaba borracho.
―¿Eh? ¿Quién está ahí? ¡Oh, pero sí es mi pequeña hija! Lo único bueno que salió de esta casa...¡Pero si también vino nuestro pequeño marica!
―¡Taehee!―¿Qué? ¿No puedo decir la verdad? ¿Acaso quieres que le diga puto o putita? Creo que putita le queda mejor después de todo lo que hiciste con ese chico ¡ja! sin duda alguna fuiste una ramera.
Soobin no sabía que decir, estaba petrificado. Era la primera vez que su papá le hablaba de forma tan despectiva.
―¡Cállate! ¡No te refieras así a él!
―¿Por qué no? ¡Si este cabrón tiene la culpa de todo! ―se acercó a Soobin, Jisoo intentó detener a su padre, pero él la empujo haciendola caer al piso y tomó a su hijo por el cuello de la camisa ―¡Mira, cariño! ¡La puta regreso a casa!
Sun intentó hacer que soltará a Soobin, sin embargo, corrió con la misma suerte que Jisoo y terminó en el suelo.
―¡No me detengas! ¡Dejáme matarlo! ¡Prefiero tener un hijo muerto que un marica!
―¡Taehee, no hagas una tontería!
―¡¿Por qué no?! ¡¿Acaso ya se te olvido que por su culpa fuimos comidilla del pueblo?! ¡Todo el mundo hablaba a nuestras espaldas! ¡Se burlan de nosotros, mientras este anda en Incheon sin ninguna preocupación!
―Pa...pá ―murmuró Soobin.
―¡Cállate, marica! ¡No me hables! ¡Eres lo peor que le pasó a esta familia! Tú no vales nada, ya no eres mi hijo. ¡Eres sólo una despreciable perra que nos ha jodido la vida! Por tu culpa ahora todos nos señalan a mí y a tu madre, todo nuestra reputación se ha ido al carajo. ¿Por qué no desapareces y te mueres de una maldita vez? Ojalá nunca te hubiéramos tenido.
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𝓕𝓸𝓵𝓵𝓸𝔀𝓲𝓷𝓰 𝓨𝓸𝓾 |𝚈𝚎𝚘𝚗𝚋𝚒𝚗🌺
Fanfiction🌺 Soobin es gay y medio pueblo se ha enterado de su secreto debido a su novio, quien lo evidencia llevándolo a ser victima de acoso, abuso y maltrato familiar. Por lo que, decide huir a Incheon y comenzar de nuevo, sin embargo, nada sale como plane...