—¡Marica! Apuesto a que te gusta joder a cualquier puto que se te acerque.
—Seguro hasta tiene SIDA esta maldita puta.
—¡Joder! Me das asco -escupió uno de los chicos en la cara de Soobin, quien se encontraba tirado en el piso del baño.
Tres chicos lo golpeaban e insultaban, mientras que él pensaba:
¿Qué había hecho mal?
¿Por qué le pasaba esto a él?
¿Acaso nadie entendía el dolor por el que estaba pasando? ¿su vida siempre sería así?
¿Podría tener otra oportunidad y volver a comenzar?
Juraba que está vez lo haría bien, se esforzaría por ocultarlo e incluso por cambiarlo, no dejaría que nadie se enterará, conseguiría novia y viviría una vida "normal" con tal de que todo se detuviera y lo dejarán en paz.
Cuando los chicos se cansaron de golpearlo, decidieron irse porque no valía la pena pegarle a alguien que ya no lloraba, que ni siquiera suplicaba por su vida. No era divertido.
Por lo que, se fueron entre risas e insultos dejando atrás a un chico con los ojos vacíos y con la mirada pérdida, con el estómago lleno de moretones, labios y nariz ensangrentados. Después de un rato, se levantó lentamente notando el dolor correr por todo su cuerpo, pero sabía que tenía que irse antes de que anocheciera.
Se fue caminando tambaleante hasta su casa, las piernas le dolían y todo le daba vueltas, tal vez era porque desde hace un mes que esto comenzó ya no comía, ni dormía y se sentía cansado todo el tiempo.
Sin embargo, no podía conciliar el sueño, su mente se llenaba de pensamientos y recuerdos dolorosos. La traición de quien amaba, el acoso y el rechazo de sus compañeros junto con los golpes diarios al final de la escuela y para terminar el juicio que recibía de sus padres por ser "un desviado".
—E-estoy en casa —dijo con un hilo de voz que apenas logró salir de sus labios.
—¡Soobin! ¿Por qué llegas tan tarde? ¿Quién te crees? —gritó molesta su madre desde la cocina apresurándose para continuar con sus reclamos contra su hijo.
Cuando llegó a donde se encontraba Soobin, partió en llanto. Sabía que lo golpeaban y creía erróneamente que eso tal vez podría volverlo "al camino correcto", pero al verlo sangrando, lleno de moretones, esforzándose por mantenerse de pie, con la ropa rota, con el rostro empapado de lágrimas y otras sustancias. Se derrumbó.
La mujer lo abrazó, apretando su cuerpo y sintiendo la delgadez enfermiza de su hijo, la cual era ocultada normalmente por la ropa. No podía soportarlo, la ira, la tristeza, la frustración y la culpa llenaban su corazón. ¿Qué le habían hecho a su hijo? ¿Y por qué ella lo había permitido? Era su hijo, ¿cómo pudo ser tan cruel con él?
—Soobin...¿quién te hizo esto? -dijo mientras acariciaba suavemente el rostro golpeado y sangrante de su hijo, quien sólo bajo la mirada y negó.
Ella lo abrazó para llevarlo al baño y asearlo. Conforme el menor se deshacía de sus ropas, los heridas eran más evidentes para la madre y su culpa aumentaba. Le curó las heridas y lo arropó en la cama, notó que un par de lágrimas escurrían por el rostro de Soobin, quien recordaba uno tras otro todos los golpes e insultos junto con el daño y dolor que había pasado, quería deshacerse de todo. Él ya sabía cual era la solución, sería el fin de su dolor sólo necesitaba esperar a que su madre se fuera.
Sin embargo, la mujer no se fue y acarició el cabello de su hijo por más tiempo haciendo que se quedará dormido en una atmosfera tranquila y pacifica que le permitía cerrar los ojos sin temor, pero, esa sensación fue interrumpida por rostros conocidos que se burlaban de sus heridas, de su humillación y dolor rodeándolo de insultos y gritos.
¡Marica!
¡Deberías morir!
¡Cuánto cobras puta?
Acabando con la aparición triunfal y arrogante del castaño, quien lo miraba de manera frívola diciendo: "¿Creíste que era real?" Esa frase llena de frivolidad y odio fue la que lo hizo despertar de un salto, dándose cuenta que su rostro estaba húmedo por las lágrimas, mientras que un sudor frío le recorría la espalda.
Su madre, quien aún seguía ahí, corrió a abrazarlo e intento calmarlo.
—Soobin, ¿qué ha pasado? ¿quién te ha hecho esto? ¿qué tienes?
Él rio con ironía ante las preguntas de la mujer.
—¿Ahora sí te interesa, mamá? Después de todo este tiempo ahora sí te preocupas, ¿me tenías que ver de esa forma para finalmente preguntarme...?¿Qué me está pasando!
—Sé que cometí un error terrible al rechazarte y fingir ignorancia de lo que te pasaba, pensé que te ayudaría a cambiar a regresar al "buen camino".
—¿Qué camino, mamá! Me están matando todos y a ti sólo te interesa que tu hijo no sea un...-
—¡No! Ya no...Soobin eres mi hijo, preferiría morirme antes de que te pasara algo a ti, creí que hacía lo correcto. Te he criado por 17 años, te he visto crecer, llorar, sonreír, ver tus fallos y aciertos. Si tú te fueras todo eso se perdería y nunca me lo perdonaría —dijo entre lágrimas. —Eres mi hijo y eso no va a cambiar, no importa si quieres quedarte con un chico o con una chica. Si eres feliz eso le basta a tu madre, ¿entiendes?
Al oír esto Soobin se soltó a llorar, era un alivió alguien al fin le extendía la mano en medio de la desesperación y la tristeza. Alguien finalmente lo miraba a los ojos sin juzgarlo, ni rechazarlo.
Finalmente, decidió contarle a su madre el porqué de los golpes, de las burlas, de las pesadillas y todo lo que le aquejaba.
—Mamá, esto empezó cuando él...
*+:。.。 🌹 。.。:+*
Hola.😊
Hasta aquí el primer capitulo espero que les haya gustado. Vengo pensando en esta historia desde hace mucho tiempo y finalmente, me anime a escribirla :3
-UU
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𝓕𝓸𝓵𝓵𝓸𝔀𝓲𝓷𝓰 𝓨𝓸𝓾 |𝚈𝚎𝚘𝚗𝚋𝚒𝚗🌺
Fanfiction🌺 Soobin es gay y medio pueblo se ha enterado de su secreto debido a su novio, quien lo evidencia llevándolo a ser victima de acoso, abuso y maltrato familiar. Por lo que, decide huir a Incheon y comenzar de nuevo, sin embargo, nada sale como plane...