𝓕𝓸𝓵𝓵𝓸𝔀𝓲𝓷𝓰 𝓨𝓸𝓾 |𝚈𝚎𝚘𝚗𝚋𝚒𝚗🌺

|Epilogo: Let's walk together|

Habían pasado algunos meses desde que iniciaron su relación, los chicos estaban en su último año de preparatoria antes de entrar a la universidad. Pronto se volverían unos adultos y tendrían que decidir qué hacer con su vida, el futuro tocaba a su puerta.

Ambos planeaban ir a la misma universidad, estudiarían en diferentes facultades, pero eso les permitiría encontrarse de vez en cuando en el campus. Además aunque era una idea loca, existía la posibilidad de que pudieran vivir juntos.

Así que el momento evitado por ellos y pospuesto por el tiempo máximo posible había llegado. Era el momento de contarles a sus padres acerca de su relación.

Esa idea no les emocionaba en lo absoluto, los ponía ansiosos y querían mantenerlo en secreto de su familia, pero era inevitable.

Por lo que, en un fin de semana, la pareja tomó un camión a Busan para visitar a la familia de Soobin. Lo tomaron a las tres de la tarde llegarían alrededor de las siete cuando ya estuviera oscuro, con el fin de no llamar la atención, aún temiendo que la familia de Soobin fuera molestada nuevamente por rumores absurdos.

Cuando abordaron el camión, hubo silencio estaban tensos sobretodo Soobin, quien no dejaba de morder la uña de su pulgar.

-¿Estás bien? - dijo Yeonjun mirándolo.

-Ah -suspiró -no lo sé...no sé cómo mi madre vaya a reaccionar. Dice que me acepta, pero no sé si esté lista para ver a la pareja de su hijo.

-Tranquilo- respondió tomando la mano de Soobin, sin embargo, no pudo evitar que sus manos temblaran. Yeonjun estaba igual de nervioso.

-No te puedo asegurar qué vaya a pasar, pero sin importar lo que suceda te apoyaré. Afrontemos ésto juntos- sonrió y Soobin asintió.

En el resto del camino comieron y continuaron hablando, el viaje era de cuatro horas por lo que pudieron ver por la ventana del autobús la variación de colores que ofrecía el paisaje en el anochecer.

Finalmente, llegaron a la terminal y tomaron un taxi hacia la casa del menor, el cielo ya estaba oscuro así que sólo se veían las luces emitidas por algunas casas y por los postes. Después de unos minutos el auto se detuvo en una casa mediana de color blanco, era sencilla y bonita.

Ambos bajaron, pagaron la cuenta y Soobin comenzó a caminar por la parte exterior mirando el césped y la tierra. Otra vez aquel aire nostálgico lo inundaba, cómo extrañaba estar en casa.

Yeonjun sólo lo miraba dar vueltas, esperaba a que tocara el timbre y dieran fin a la situación de una vez por todas. Entonces Soobin fue hacia él y le extendió su mano.

- Dijiste que lo haríamos juntos.

-Cierto- tomó su mano y sonrió.

Caminaron hacía la puerta y Soobin tocó el timbre esperando a que la puerta se abriera, lo que no tardó en pasar. Y ahí estaba, aquella mujer de mediana estatura arrugas y un par de canas, que le sonreía y le miraba dulcemente.

-¡Soobin! ¡Mi bebé!- gritó mientras abrazaba a su hijo -Debiste decirme cuando llegaste a la terminal, hubiera pasado por ti.

-No, mamá. Es muy caro.

-Pero, pasa. No te quedes ahí. ¿De qué querías hab...? -antes de que pudiera acabar de formular la pregunta sus ojos se posaron en el chico que venía detrás de Soobin -¿Quién esté chico apuesto?

-E-el es mi novio, mamá -respondió tímidamente.

- Ah ya veo...pasen, adelante. No se queden en el frío.

Les hizo entrar y los guío hasta la sala para que se sentarán en el sillón y ella en el sofá, donde quedaría frente a ellos.

-Entonces...eres su novio.