🌺|Capítulo 3|🌺

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Al día siguiente la familia se reunió para decidir qué harían con Soobin, ya que no se podía quedar en Busan los rumores se extenderían a donde fuera y todo volvería a comenzar otra vez.

Finalmente, después de una hora decidieron que lo mejor sería que comenzará de nuevo en un ligar donde nadie lo conociera y que no hubiera posibilidad de que se enteraran de quién era, ni de lo que le había pasado.

Soobin se mudaría a Incheon y se quedaría en el departamento de su hermana, quien se iba a ir pronto de intercambio a Japón a realizar un proyecto de investigación. Incheon estaba a lado de Seúl, todo era demasiado conveniente y perfecto, sin embargo a Soobin no le gustaba, no quería separarse de su familia. No quería volver a quedarse solo.

El departamento de Jisoo estaba cerca de una preparatoria, a la que iría Soobin. No le tomaría más de 15 minutos el camino de ida y regreso, a parte que sería más seguro para él. En el edificio vivían amigos de Jisoo que podrían cuidar de su hermano por si llegaba a pasar algo.

Toda la familia estaba satisfecha con la decisión y así se hizo. Soobin dejó de ir a la escuela, cambio de número telefónico y fue inscrito a la preparatoria de Incheon. Todo estaba hecho y listo para que partiera, todo menos Soobin, quien sentía un miedo abrumante.

 ¿Quién le garantizaba que la historia no se repetiría?

No quería irse, pero tampoco quería ser una carga para sus padres. Sabía que ellos estaban siendo señalados por su culpa, incluso su padre no le dirigía la palabra, pensó que posiblemente un cambio de ambiente le haría olvidar el dolor que le habían causado y también mejorar las cosas con su familia.

Sólo le quedaba callarse y decir que "sí", entonces comenzó a soñar cómo sería su nueva vida quería amigos y una pareja, pero de tan sólo recordar la cara de Akise sus fantasías terminaban de la misma forma: él volviendo derrotado a su casa, volviendo a repetirse la historia. Sacudía su cabeza y volvía a pensar en ello hasta decidir que no se volvería a enamorar, no podía ser expuesto otra vez.

Si hacia amigo no podía confiar en ellos, a nadie le gustaban los homosexuales y si dijeran que sí probablemente estaban mintiendo y esperaría para molestarlo con ello. En este mundo no había lugar para él y aunque fuera doloroso era verdad, nadie lo podría amar jamás.

¿Quién querría a un chico lleno de moretones y traumas?

Después de una semana, Soobin estaba viajando a Incheon junto a su hermana. Cuando llegaron, se encontró con lugar pintoresco había varios arboles de cerezo y un parque enfrente del departamento, aunque los parques no le gustaran admitía que encajaba bien con el lugar. Entraron al edificio y subieron por el ascensor que se detuvo en el piso número 3, se dirigieron al departamento 136 , donde Jisoo ayudo a instalarse a Soobin.

―Aquí es donde te vivirás, este departamento tiene dos habitaciones te quedarás en la segunda la primera es mía. Así que no te metas ahí, ¿entendido? ―el menor asintió. ―El resto de departamento es tuyo, te dejaré dinero para una semana, hay comida en el refrigerador. Así que no morirás de hambre, también estaré visitándote constantemente al igual que mamá y papá para saber cómo estás. A parte ya...―

―¡Jisoo! ¿Tienes azúcar? ―llamó una voz al otro lado de la puerta.

―Aishh, estas personas...¡Voy!― dijo irritada. ―Ah, por cierto ven conmigo tienes que conocer a mis amigos, tus futuros vecinos.

Jisoo abrió la puerta y entraron dos chicos uno alto, con el pelo de color plateado, con figura robusta y que cada vez que sonreía se le marcaban unos adorables hoyuelos en las mejillas y otro un poco más bajo que el primero, de cabello castaño y rostro fino con labios grandes y carnosos.

𝓕𝓸𝓵𝓵𝓸𝔀𝓲𝓷𝓰 𝓨𝓸𝓾 |𝚈𝚎𝚘𝚗𝚋𝚒𝚗🌺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora