🌺 Soobin es gay y medio pueblo se ha enterado de su secreto debido a su novio, quien lo evidencia llevándolo a ser victima de acoso, abuso y maltrato familiar. Por lo que, decide huir a Incheon y comenzar de nuevo, sin embargo, nada sale como plane...
Al llegar a casa Soobin estaba cansado y un poco feliz, debido a que a pesar de los problemas que habían traído Taehyun y Hueningkai, parecían buenas personas y creía que tal vez podrían convertirse en amigos, aunque prefería no hacerse ilusiones.
Tan pronto como entró en la casa, aventó su mochila en el sofá y fue a la cocina donde pegada al refrigerador había una nota de Jin.
"Hola, Soobinie. Nam y yo tenemos clases hasta la noche, así que no podremos acompañarte a comer esta tarde. De todas formas te dejó la comida dentro del refri, sólo calientala.
Pd. Vete a dormir temprano :)"
Tomó la nota, la arrugó y la tiró a la basura. Sacó la comida del refrigerador, se sirvió en un plato y lo metió al microondas, mientras la comida se calentaba en su mente comenzaban a llegar aquellos pensamientos y recuerdos de lo que había sucedido en Busan. No paraban de dar vueltas en su cabeza como si esta fuera un microondas.
Pensaba en Yeonjun y su novia, lo que le hizo recordar a Akise, su primer amor y la primera vez que le rompían el corazón. Fue el inicio de un torbellino de desgracias. Todo lo que hicieron juntos fue de una apuesta y de una cruel mentira. Posiblemente Yeonjun también le mentía a su novia o ella a él, no existía tal cosa como el amor. Al final no era más que un mentira.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido del microondas anunciando que la comida estaba lista, así que Soobin la sacó y se dispuso a comerla, encendió el televisor intentando que la casa no se sintiera tan sola. Sin embargo, a pesar de que la comida estaba enfrente de él y del ruido de la T.V., aún seguía absorto en sus pensamientos y recuerdos dolorosos.
Sólo tomó un par de bocados, no tenía hambre. Se levantó para irse a acostar el sillón, sabía que tenía tarea, pero para él no tenía sentido hacerla. ¿De qué serviría que se esforzará tanto en la escuela? Si a nadie realmente le importaba que fuera malo o bueno en la escuela, ni siquiera a los maestros que para ellos sólo sería un chico problema e inútil. Nadie esperaba nada de él y él tampoco.
Deseaba cambiar, que las cosas fueran diferentes, que él fuera diferente, que los recuerdos y pensamientos dolorosos se detuvieran, que dejaran de atormentarlo, sin embargo, nunca lo harían. Lo seguirían hasta la muerte, que fácil era para todos deshacerse de él.
Para Akise usarlo como escudo y dejar que lo golpearán, para sus padres ignorarlo y mandarlo lejos para evitar que se dijeran más rumores de su hijo "el desviado" y para su hermana que en vez de cuidarlo por sí misma lo había dejado con un par de extraños, mientras escapaba a Japón.
Nunca le preguntaron cómo se sentía o si estaba de acuerdo en irse o en quedarse, ¿por qué nadie había intentado defenderlo? ¿por qué tenía que afrontar todo esto solo? ¿por qué nadie entendía que tenía miedo? Pronto las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, hasta que los sollozos y gritos de furia llenaban la habitación, sabía que debía detenerse y calmarse, pero no podía era algo que su alma necesitaba.
Desahogarse, maldecir, gritar y cuestionar el por qué de sus desgracias y de su abandono. Lloró y gritó hasta que su cuerpo no pudo más y se desplomo en el sillón cansado y jadeante.
"Jódanse todos"
Finalmente dejó caer su cabeza en el mueble y se quedó dormido, tan profundamente que no escuchó cuando Jin entro y vio el desastre que había echo en el departamento, que inmediatamente supuso que Soobin había tenido una crisis. Lamentó no haber estado en ese momento, sabía de memoria que tan difícil era.
Se acercó y lo encontró dormido en el sillón, tenía los ojos rojos e hinchados parecía como si hubiera estado luchando contra sí mismo y finalmente hubiera explotado, por lo que el chico se aproximó a él, seco sus lágrimas y lo acomodo en el mueble para evitar que se lastimara el cuello, puso una manta sobre él, limpio y recogió la comida.
Antes de irse, fue donde Soobin acarició su cabeza deseando que aquello que lo atormentara desapareciera.
"Si tan sólo se abriera un poco a nosotros las cosas mejorarían para él. No es justo, es tan joven..."
Soobin comenzó a sentirse cálido era una sensación extraña lo que finalmente lo hizo despertarse para darse cuenta que estaba cubierto con una manta dejada por el chico de a lado, además de que la casa estaba recogida y ordenada, nada que ver con el desastre que había dejado antes. Inmediatamente supuso que alguno de sus vecinos se había encargado de recoger. "Mierda, qué desastre" pensó, le daba pena que ellos hubieran hecho eso por el aunque de todas formas estaba agradecido y sabía que tendría que disculparse más tarde.
Intentando no pensar más en ello, tomó su teléfono y miró las notificaciones tenía un par de mensajes de Beom preguntándole cómo había estado su noche con Huening y cómo le había ido hoy. Siguió viendo que más había hasta que de repente su teléfono comenzó a sonar por una llamada de un número desconocido.
—¿Hola?...¿hola?
Nadie contesto, después de unos segundos colgaron. Podría haber sido un número equivocado en realidad no prestó mucha atención a la llamada, se levanto del sofá y comenzó a organizar el departamento para prepararse para el día siguiente. Suponía que no sería mejor que los había tenido, había conseguido hablar con Tae y Hyuka, pero eso no aliviaba el vacío que sentía dentro de él. Todo era pequeño y sin importancia.
Cuando llegó a la escuela en la mañana siguiente encontró en la puerta del salón a Hyuka y Taehyun, quienes estaban esperando al pelinegro.
—Buenos días —dijeron ambos chicos.
—Buenos días, ¿esperan a Yeonjun?
—No, él llegará tarde hoy — contestó irritado Taehyun
—¿Y eso por qué? —preguntó Soobin mientras entraba al salón y los menores lo seguían.
—¿No viste con quien estaba ayer? —dijo Huening.
—¿Su novia?
—Sí, no es obvio que tendría que llegar tarde hoy.
—Ah...bueno. Tal vez eso fue demasiada información.
—¿Crees? —Hueningkai rio. —Por cierto, Taehyun ¿cómo va tu asunto?
—¿Hm? ¿Mi asunto? ¿Cuál? —dijo confundido.
—Ya sabes...tus piquetes de un beomsquito.
—Eh...Hueningkai eres un imbécil —dijo mientras se sonrojaba y golpeaba a su amigo. —Siempre buscas una forma de joderme el día...—
—Jeje —rio tímidamente Soobin.
Ambos chicos dejaron de pelear mirándolo sorprendidos, mientras Soobin intentaba y luchaba por contener su risa. Taehyun y Hueningkai se miraron y comenzaron a reír junto con él.
Con que...así es tu risa.
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Creo que fue un poco más corto de lo común, pero espero que les haya gustado. Gracias por leer.
Pd. Si hay faltas de ortografía en algún lado avísenme 😊