𝓕𝓸𝓵𝓵𝓸𝔀𝓲𝓷𝓰 𝓨𝓸𝓾 |𝚈𝚎𝚘𝚗𝚋𝚒𝚗🌺

🌺|Capítulo 22|🌺

Soobin durmió profundamente, el cansancio no daba lugar a los pensamientos y recuerdos tristes y mucho menos a lo caótico que había pasado ese día. Si lo enumeraba, pasaba de sentir vergüenza a tristeza, luego enojo y desesperanza, aunque no lo quisiera el día había terminado y otro empezaba.

Al despertar volvía a sentir su corazón estrujado y poco a poco su cuerpo manifestaba los efectos del día anterior como la hinchazon de sus ojos que a penas podía abrir, además su garganta estaba completamente cerca que sólo salió un hilo de voz cuando su mamá entró a la habitación para darle los buenos días.

―¡Por fin despiertas! ¡Mirate, estás todo hinchado! Voy a traerte un poco de hielo.

Asintió, mientras su cuerpo comenzaba a librarse de su adormecimiento para despertar sus sentidos haciendole percibir el dulce aroma a vainilla que inundaba la casa podía adivinar que su mamá había cocinado hot cakes para el desayuno, su platillo favorito.

Poco después apareció su madre con una pequeña bolsa de hielo junto con un paño embuelto en ella, se la acercó a el para que la puseira en sus ojos y estos bajaran su inflmación.

―Baja a desayunar, hice tu platillo favorito ―sonrió y se fue.

Soobin suspiró, no sabía qué hora era y mucho menos qué pasaría de ahora en adelante con su madre, deseaba poder llevarsela consigo a Incheon estaba seguro que le encatarían los paisajes de allá, sobretodo el parque estaba cerca de la casa y amaría el café a donde fue a comer con Yeonjun.

"Yeonjun"

Sintió una punzada en cuento lo recordó, volvió a suspirar y con pereza se levantó de la cama, no quería pensar en ello, tampoco hablar de él, ahora había cosas más importantes en su mente como el futuro de su familia.

Llegó a la mesa, donde se encontraba su hermana, que al igual que él tenía una apariencia bastante desalineada y también tenía los ojos hinchados, al parecer lo que pasó ayer también fue un golpe duro para ella. Soobin no sabía cuánto sabía su hermana acerca de los asuntos de su padre y sus infedelidades, pero estaba seguro que era algo que los lastimaba a ambos.

Por otro lado, su madre ponía sobre la mesa la camida y cubiertos para finalmente sentarse a la mesa con una sonrisa sobre su rostro.

―Niños, tengo que hablar con ustedes...lo que pasó ayer fue complicado y también bastante duro, pero he tomado una decisión...me voy divorciar de su padre y también voy a dejar esta casa. Ya no me siento cómoda estando aquí, espero que lo entiendan.

―Claro que lo entendemos ―dijo Jisoo mirando de reojo a Soobin. ―Mi papá no fue una persona buena contigo, ni con nosotros...―

―¡No digas eso, es tu padre! ―exclamó Sun. ―No es él único que hizo mal las cosas.

―¡Pero sí las hizo mal! ¡Te golpeaba y te engaño, a Soobin lo golpeo y tampoco lo acepto! ¡Nunca quiso que fuera a la universidad! Si no fuera por ti, yo no podría hacer lo que ahora hago. Él nunca me apoyo para nada, claro que es una mala persona.

―Tienes razón, Jisoo. Creo que él nunca fue alguien bueno, pero eso ya no importa. Arreglare las cosas por acá, intentaré hacer los tramites necesarios y  y cuando pueda los alcanzaré en Incheon, ¿de acuerdo?

Soobin miró en silencio a su madre, pues miles de dudas surgían en su cabeza deseando encontrar las palabras correctas para expresarle a su mamá su apoyo, pero no las encontraba. Además, que quería preguntar qué pasaba por su mente para tomar esa decisión por qué ahora y no antes.

No dijo nada y se limitó a asentir tranquilamente, creía que Jisoo encontraría mejores palabras que él y diríal algo, pero ella no fue diferente e hizo lo mismo. Ante el gesto de sus hijos, Sun sonrió gustosa y fue a abrazarlos, ellos correspondieron con fuerza envolviendo a su madre entre sus brazos intentando darle todas las fuerzas y el apoyo que sabían que iban a necesitar.