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Emily se quedó unos días en casa de sus tíos, May decidió no preguntarle nada, de sólo ver su expresión quedaba claro que algo había sucedido entre ella y Tony Stark. Peter parecía algo decepcionado de que llegara sin él, en todo el tiempo que su hermana había estado con Tony, nunca había tenido la oportunidad de conocerlo. Por su parte, Emily cada noche tenía la intención de volver a la Torre de los Vengadores. No estaba molesta por haber visto a Tony con otra mujer, él había terminado la relación, no sabía lo que Cora estaba haciendo, además lo que a Emily le pareció un día, en realidad fueron casi tres semanas. Entendía que era la manera de Tony de lidiar con sus penas, no le gustaba y tampoco le hacía mucha gracia admitir que esta vez, Tony no era el culpable de nada.
Emily liberó a Cora, no quería volver a verla y le dijo que si se aparecía delante de ella otra vez, no se tentaría el corazón y acabaría con ella.
—Estoy ansiosa de no volver a verte —le había dicho entornando sus ojos hacia la pelirroja. Cora no vaciló y se fue de ahí, sabía que su hija era mucho más poderosa que ella, aunque Emily no controlaba muy bien todo su poder, había mejorado bastante y ahora sabía otros trucos gracias al tiempo que Cora la estuvo manipulando. La chica se prometió que jamás dejaría que volviesen a jugar con su mente o a controlarla de esa manera.
Gyda llegó una semana después, le sorprendió no encontrarla en la Torre de los Vengadores y más perpleja quedó al ver a Tony tan demacrado y distraído. La diosa se acercó a Bruce para preguntarle qué era lo que había sucedido, pero él estaba igual de perdido que ella.
—Emily se fue, pero no sé muy bien qué fue lo que pasó entre ellos.
—¿Tienes idea de dónde está Emily?
—Creo que con su hermano en Queens. Tal vez puedas llamarle a su celular, yo no lo he intentado porque no creo que deba meterme.
—¿Podrías prestarme el tuyo? No recuerdo qué le hice al mío —admitió la rubia encogiéndose de hombros. Bruce asintió, sacó su teléfono y marcó el número de Emily antes de pasárselo a Gyda.
—¿Hola?
—¿Dónde estás? Estoy con Stark...
—Estoy en casa de mis tíos, me preparaba para ir a Manhattan a encontrarme con Pepper. ¿Te parece si te veo en la entrada de la Torre?
—Claro, aquí te espero.
—Y por favor, no le digas a Tony que voy a ir.
—Pero... Mmm de acuerdo —Gyda asintió aunque Emily no pudiera verla.
—Gracias, nos vemos —dijo y colgó.
La diosa le regresó su celular a Bruce y agradeció.
—¿Cuánto tiempo lleva así? —Preguntó señalando con la cabeza a Tony, quien estaba en la otra habitación del laboratorio ensimismado y pasando planos en la pantalla.
