↩×Perdón×↪

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-Día 24-

-Pastel-

Ya sabía que iba a hacer, le tomó algo de tiempo, pero ya lo sabía y creía estar en los correcto, por lo que esperó al día siguiente, el cual Fargan tendría que ir a la comisaría a trabajar, por lo luego d que este se fuera a su trabajo, espero un...

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Ya sabía que iba a hacer, le tomó algo de tiempo, pero ya lo sabía y creía estar en los correcto, por lo que esperó al día siguiente, el cual Fargan tendría que ir a la comisaría a trabajar, por lo luego d que este se fuera a su trabajo, espero un poco por si volvía.
Una vez confirmo que lo fue así, entró con sus métodos, buscaría demostrarle que estaba arrepentido y que quería ser perdonado, que lo único que le importaba es eso.

Una vez dejó todo lo que llevó para lo que tenía planeado, miro la hora de su teléfono, luego, sabiendo los horarios del mayor, calculó cuántas horas tenía no podía perder el tiempo. Después de acomodarse unas cosas, tanto en el lugar como en su cabeza, puso manos a la obra, rogando a los dioses que saliera todo bien, y rezándole a sus dotes culinarios lo mismo.

Bien, había hecho casi todo, tenía un par de cosas más que hacer pero que no demoraría en hacer, acomodó toda la casa, puso un par de cositas por aquí, otro par por allá, dejando la casa impecable, suspiro, volvió al lugar de origen, la cocina, do...

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Bien, había hecho casi todo, tenía un par de cosas más que hacer pero que no demoraría en hacer, acomodó toda la casa, puso un par de cositas por aquí, otro par por allá, dejando la casa impecable, suspiro, volvió al lugar de origen, la cocina, donde terminó su última torta, guardando la misma en la heladera por los ingredientes usados, para su relleno y cobertura.
Acomodó y limpio todo, revisó la hora, calculando que tenía Masó hora y media para terminar lo que había planeado, cerró unos segundos los ojos, y al volver a abrirlos asintió decidido.

Volvió a concentrarse, limpiando la cocina, dejándola impecable, controlando todo lo que hizo ahí, luego, yendo a otra habitación a preparar lo último, pasando bastante rápido la hora y media, pero básicamente tenía todo lo planeado, todo lo que necesitaba, sólo tendría que colocar unas últimas cosas en sus respectivos sitios antes de que el contrario llegase.

Volvió a concentrarse, limpiando la cocina, dejándola impecable, controlando todo lo que hizo ahí, luego, yendo a otra habitación a preparar lo último, pasando bastante rápido la hora y media, pero básicamente tenía todo lo planeado, todo lo que n...

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Estaba a nada de volver a su hogar, se sentía cansado, frustrado y enojado, pero más que nada dolido por la desconfianza de su pareja, bufo, haciendo el último trayecto volando, pues ya no tenía ganas de caminar.

Entró a su casa con la cabeza un poco agachada, soltando un pesado suspiro, la misma pesadez sintiéndola en su cuerpo. Levantó la mirada y se desconcertó, no recordaba que su casa estuviera tan acomodada o que hubiera dejado algunos postres por ahí. Frunció el ceño, cerró la puerta y se adentró, tomando la porra por precaución, fijo su vista en el suelo y siguió el camino que se dirigía a su habitación.
Al estar ahí lo último que se imaginaba era ver al albino con ropa bastante sugerente y la cabeza agachada, sonrió suave, pero luego su gesto endureció, poniéndose firme, no iba a caer ante Willy y su ropa, por lo que carraspeo, y habló.

Fargan- ¿como entraste a mi casa y por qué estás vestido así? -su voz salió más grave de lo pensado, pero no modificó ni siquiera su postura, esperando con cierta impaciencia la respuesta.

Willy- estuve pensando... La cague, lo sé, me deje llevar por el malestar que no pensé que podría tener, y no me estoy excusando, estoy diciendo la verdad, ya llevamos mucho tiempo juntos, y sólo, yo, nose, tuve una pequeña inseguridad de que capaz te eh cansado -levantó su mirada, conectando sus miradas, por primera vez desde que empezó a hablar- soy ciertamente malo para expresarme en palabras, por no decir que soy muy malo, por eso los postres, o la ropa, o este intento de disculpa, que aunque no lo parezca, lo es -se fue acercando a paso lento, hasta estar frente a frente, llevando sus manos a las ajenas, tomándolas con suavidad- Fargan, amor, perdón, fui un idiota, no debí de dudar de tí, por eso pido tu perdón de esta forma, llenando tu corazón con el dulzón que no puedo dar con palabras, pero que si puedo hacer y darle a tu paladar, el dulzón de una torta.

Fargan- mmmh -lo escuchó atento.
Terminando por sonreir enternecido, dejando la porra de lado, tomando una de las manos del menor, entrelazando sus dedos, llevando la otra al rostro, dando un pequeño beso- si hiciste todo esto es por que se nota que estás arrepentido, por lo que si, te perdono, pero me sigue molestando el hecho de que desconfíes de mí, y eso no lo vas a llenar con comida, o una falda y un crop top, tenelo en cuenta, pero debo de admitir que te queda genial -le guiño un ojo antes de dejar otro beso, bajando la mano de la cara a la cintura, pegando sus cuerpos, al separarse sonrió- vamos a comer algo de lo que preparaste ¿si? Y ni se te ocurra cambiarte -recibió un asentimiento de su parte, antes de darse otro beso mucho más largo, luego fueron a comer aquellas delicias preparadas por el albino.

☸Willgan Month☸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora