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Se dice que en karmaland uno puede encontrar algo de paz y tranquilidad, todo tan bello, personas buenas y otro tanto de cosas. Eso diríamos si fuera verdad ¿no?, pero que demonios, esto es karmaland, aquí cosas raras pasan y entre tantas cosas que pasan en este pequeño pero acogedor pueblo, hay una que destaca, ¿por que? Por que es una simple broma que no salió como esperaban.
¿A que me refiero con esto? Pues, en el bello día que hacia en karmaland, un dúo de amigos se encontraban charlando, haciéndose pequeñas bromas, y de vez en cuando se colaba uno que otro coqueteo. Ambos caminaban sin un rumbo completamente fijo, puesto ya hicieron las cosas que necesitaban, por lo que ahora se encontraban yendo hacia la casa del menor de ambos, pero algo interrumpió su andar. Ya iban por la mitad del camino, pero unas risas descolocaron a ambos, por lo que se dieron vuelta, o más bien, el albino se dio vuelta, intentando dar con el paradero de aquel sonido tan animado que escucho. Por alguna razón el menor levanto su vista, logrando divisar algo cayendo en su dirección, ladeó su cabeza sin entender, hasta que aquello cayó a sus pies, rodeando lo de humo, solo a el, puesto que el castaño había avanzado unos pasos más que él.
Fargan- ¡¿Willy?! -cuando sintió el ruido de un vidrio romperse se dio vuelta, notando humo alrededor del menor, por lo que quiso acercarse, pero el mismo ruido a sus pies lo descolocó.
Después de que aquella humareda se disipara, se podía apreciar a dos personas tosiendo. El menor de ellos levanto la vista, topandose con dos de los héroes de karmaland, viendo los sorprendidos, para luego ambos descojonarse de la risa.
Willy- ¡¿y a ustedes que les pasa?! -su voz era distinta y eso lo puso alerta, decidiendo de girarse para preguntarle al castaño si entendía la risa de aquel par. Pero grande fue su sorpresa al toparse con una chica en vez del castaño, viendo confundido todo, tomándole dos segundos atar los cabos y darse cuenta del que paso. Por lo que se giro sobre sus talones para luego ir a paso decidido hacia los generadores de aquellas risas que ya le estaban enojando.
Willy- son unos idiotas -apretó con fuerza sus manos, viendo los enojados, para luego cruzarse de brazos, por debajo de sus nuevos pechos, haciéndolos resaltar, y con el pequeño escote en v que contaba su remera no ayudaba, eso y el hecho de que le quedaba ajustada, ya que su contextura física no había cambiado tanto, a excepción de sus pechos. Ambos chicos se quedaron pegados a esa parte del cuerpo ajeno, haciendo que la cara de la, ahora, albina enrojesca, por vergüenza y enojo. Empezaba a ser incómodo para la menor, hasta que sintió unas manos tomar su cadera, y un pequeño peso en su hombro, viendo de reojo a la, ahora, castaña, con el ceño fruncido y una sonrisa que daba escalofríos, haciendo retroceder levemente al par.
Fargan- van a buscar como arreglar esto -hasta ese momento tenía los ojos cerrados, pero luego los abrió y los miro amenazante- ahora
Ambos asistieron y salieron disparados para revertir lo hecho.
Willy- ¿y eso a que vino?
Fargan- vino al hecho de que si no lo revierten todos estarán con los ojos pegados a este par -dijo al tiempo que pasaba sus manos desde la cadera hasta los pechos, apretando los levemente, sacándole un gran sonrojo y un leve jadeo a la menor, recibiendo un golpe, y una mirada de enojo, mientras se alejaba de la castaña, tapando con sus brazos sus pecho.
Y así paso parte del día hasta que el dúo que inició todo, que por cierto fueron Auron y Alex, les llevaron lo que revertiría todo, pero hasta ese momento, la híbrido de búho siguió avergonzado a la albina, poniéndola nerviosa y haciendo que se sonroje.
