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ATENCIÓN: Escenas explícitas no aptas para menores de 18, lenguaje poco vulgar y descripción gráfica. Aviso previo, ustedes deciden que hacer, pero mejor avisar, pueden saltarse este cap o no.
🔞Parte 1🔞
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Ya había pasado tiempo desde lo de la pesadilla, el suficiente para que ambos partícipes de la Hermandad oscura sean pareja, y que ya hayan tenido sexo, pero, ahora, ambos están mostrándose una faceta oculta, una mucho más excitante, por lejos. Pero a ambos les encantaba.
Nos centremos en la habitación del menor de la relación, el cual estaba frente a su pareja, arrodillado, con esposas gruesas de cuero blanco alrededor de sus muñecas, con los brazos en la espalda, teniendo cuerdas por ambos brazos que los mantenían fijos en la parte trasera de su cuerpo, y más cuerdas por el cuerpo, las cuales mantenían fijas sus piernas dobladas, también pasando por todo el resto de su cuerpo, todo para tener una vista más excitante. Un collar ancho de cuero blanco rodeaba el cuello ajeno, al cual estaba conectada una cadena, estando esta tensa por la fuerza que aplicaba su pareja para que el menor tenga la cabeza en alto, pero, no sólo eso, sino que del collar salían dos cadenas más, las cuales terminaban en unas pequeñas pinzas las cuales estaban presionando los pezones, los cuales estaban perforados por un piercing cada uno, estos hechos tiempo después del que tiene en el labio.
Pero eso no es todo, el albino tenia un par de cosas más en su cuerpo, tenia un bozal con un aro de metal en medio que mantenía la boca abierta y la lengua afuera, un gran dildo en su ano, en su pene dos cosas más que completaban todo el conjunto de lo que su pareja había colocado en él, un plug para la uretra, la cual se inserta en la apertura tapando toda salida de fluidos y un vibrador en la cabeza del erecto pene, haciendo que con todas estas cosas el albino suelte gemidos y jadeos, además de que hilos de saliva escurran de su boca al no poder cerrarla.
Pequeños movimientos con su cadera hacia para poder sentir más aquel pene de plástico en su interior, todo bajo la atenta mirada ámbar, el cual estaba deleitado por su pareja, llevó una mano al rostro sonrojado, levemente sudoroso y con saliva a la altura de la barbilla, acarició la piel acalorada, centrando su vista en lo ojos verdes suplicantes.
Fargan- ¿que pasa cariño?~ ¿Algo que mi hermoso sumiso quiera?~ -vio como la vista del albino se dirigía a su miembro oculto todavía por el boxer- ¿es que acaso mi perrita tiene hambre?~ -aflojó el agarre que tenía sobre la cadena, dejando que el sumiso diera un pequeño asentimiento con su cabeza, una sonrisa socarrona cruzó su rostro, tirando de la cadena de nuevo, recibiendo un gemido, volvió a aflojar, solo para sacarse el boxer, luego volvió a tensar la cadena, acercándose aún más a su pareja, poniendo la punta de su miembro en la boca abierta, tiró otro poco de la cadena, y otro gemido se escuchó. Llevó su mano libre a la cabeza ajena, dando un suave toque, aunque luego llevo su mano a la nuca y con algo de fuerza introdujo su pene, haciendo que el menor ponga los ojos en blanco, se le cristalicen, poco después apareciendo pequeñas lagrimas, y sienta una arcada, pues aquel miembro erecto y palpitante tocaba su garganta. El mayor empezó a mover su cadera, sacando y metiendo su miembro, al principio suave, pero luego lo cambio por movimientos rápidos y profundos, básicamente cogiendose la boca de su novio, el cual esta extasiado por todo aquello, más lágrimas de placer recorrian su cara, mientras su boca era abusada.
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Esta vez el albino fue el sumiso, pero, la próxima, al castaño le tocaba ser el sumiso, pues ambos creen que deben complacer de la mejor manera al contrario, además de la excitación que les provocaba que el contrario lo cogiera a su manera, además de los gemidos y súplicas.
Ya mañana el menor no podría caminar como se debe, pero para el lo vale, sin importar que lo dobleguen o lo traten de la manera que a su pareja se le salga de los huevos, aunque tampoco se queja, pues solo lo hace mucho más excitante.
