Á𝓶𝓪𝓶𝓮 𝓣𝓪𝓷𝓽𝓸 𝓒𝓸𝓶𝓸 𝓟𝓾𝓮𝓭𝓪𝓼 // 𝙷𝚈𝚄𝙽𝙻𝙸𝚇 // 𝙼𝙸𝙽𝙻𝙸𝚇

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La conciencia de Lee Felix es intermitente, y cuándo todo se torna aún más doloroso es dónde piensa que se está muriendo. Ni siquiera podía llorar, aunque estaba adolorido, y su frente se encontró de pronto cubierta por una capa de sudor frío y fino...

En el proceso de su destrucción, Hyunjin no se siente arrepentido. Sufre, tal vez, de que aquel cuerpo sea tan estrecho al momento de la penetración y, sin embargo, suelta un suspiro de alivio cuando Felix se deja caer y extiende de una mejor manera sus amoratadas extremidades.

—¿Sabes en qué te equivocaste?

Lee Felix lentamente giró hacia un lado y se apretó los brazos con los dedos. Su mandíbula afilada cayó contra su rodilla y comenzó entonces a temblar. No habló, sintiendo que el único calor en su cuerpo sería expulsado si abría la boca. Pensaba incluso, que Hwang al estar saliendo y entrando tan estruendosamente, ya no le quedaba nada.

¿En qué me equivoqué? Los ojos de Lee Felix son tan sombríos como una cueva, y nada se puede ver al observarlos.

—¡Habla! —Hwang Hyunjin frunció el ceño. Se inclinó hacia abajo y sujetó las mejillas de Lee. Le volteó la cara, quiere que lo vea. Quiere que escuche y que obedezca —. ¿No es lo suficientemente placentero? Esta es tu posición natural, tendido allí esperando para mí.

Para Lee, es muy difícil concentrarse en algún punto del momento. Las cosas que cree saber hasta este instante, sus recuerdos y el significado mismo del amor, parecen ser ahora sombras en un mar oscuro más grande que el universo mismo. En sus ojos se refleja ahora la abrumadora desesperación de una abrumadora pena.

El corazón de Hwang Hyunjin de repente pareció sentir algo de su dolor. Bajó la palma de su mano e intentó tocar las pestañas de Lee Felix. Deseaba confirmar que la angustia que vio en él, era producto de una ilusión creada por su cabeza para hacerle sentir culpable. Pero Felix solo sacudió su cuerpo cuando le aproximó los dedos, y el hombre que ya había parecido estar más relajado se apretó una vez más ocasionando que su cuello se llenara con marcas de rubor.

El movimiento repentino de las caderas de Hwang hizo que Lee tosiera hacia arriba y hacia abajo. Su cara pálida mostraba un dolor extremo y luego, tosió sangre de un color rojo intenso.

El semblante de la cara de Hwang Hyunjin cambió, y las pupilas se le tensaron de repente. Se inclinó para abrazar a su Felix, sus dedos temblaban:

—¿Qué pasa? ¿¡Qué pasa!? Muéstrame... ¡Date prisa y muéstrame lo que está mal!

Felix está cada vez más tembloroso. Tiene sangre en la boca, deslizándose por el borde, goteando hasta su cuello. Agarra los dedos de Hyunjin como si necesitara sostenerse de algo:

—... ¡Frío!

Hwang Hyunjin rápidamente tomó las sábanas y las envolvió en el cuerpo de Felix. Dio vuelta a Lee en sus brazos, pero encontró más líquido frío y pegajoso debajo de él. Hwang Hyunjin estaba completamente en pánico. Sangraba como si tuviera una herida áspera y profunda en los intestinos. Felix convulsionaba, Hwang no sabía con exactitud qué parte sujetar o donde realizar presión.

—Vamos al hospital de inmediato. Vas a estar bien, vas a estar bien, mi amor.

Hwang Hyunjin no sabía si estaba reconfortando a Lee o a sí mismo, pero era demasiado difícil obtener un tono tranquilo en una situación tan confusa. Ahora Hyunjin parece próximo a colapsar, está perdido en medio de la habitación y ha dejado de parecer un estratega tranquilo y elegante.

—No... No al hospital. —El tono de Felix era suave, pero había cierta ambigüedad. Su mente estaba clara por momentos, así que lo repitió de nuevo— No voy al hospital.