Hyunjin dice que está bien acompañarlo en casa hasta la noche, pero en menos de una hora tiene docenas de llamadas al teléfono.
Hwang colgó, se acercó a la línea de su cuello, le cerró el primer botón de la camisa y luego lo alimentó con una última cucharada de sopa:
—Esto va a calentarte el estómago, así vas a lograr dormir bien cuando te acuestes.
Parece que todo lo que puede comer Lee últimamente son papillas y sopas. No dice nada y observa que el teléfono que ahora estaba sobre la mesa suena de nuevo.
Hwang Hyunjin puso el tazón de sopa en la cama para tomar el celular, pero cuando ve el identificador de llamadas, su rostro se torna negro. Colgó y lo cerró antes de guardarlo en su bolsillo. Cuando mira a Felix, sonríe y dice:
—Si haces un buen trabajo en la compañía, siempre te llaman para asuntos tontos.
Felix se ve muy tranquilo, pero solo pretende que no puede ver en la pantalla el nombre de la persona que llama incansablemente. Está allí, parpadeando a través del cristal y del resplandor de la luz.
El estado de ánimo de Hyunjin definitivamente no es bueno en absoluto. De hecho, está tan enojado y se siente tan cansado, que aprieta los nudillos hasta que la piel sobre los huesos se vuelve blanca y le duele. Parece demacrado. Nunca le importó la manera en la que jugaba con las personas debido a que lo hacía únicamente con el afán de conseguir buen sexo. No importaba cuándo lo buscara o con quién lo encontrara, era feliz así. Viviendo con besos de una sola noche.
Jisung, por su parte, movió su corazón de tal manera que pudo quedarse con él por dos o tres años...
¿Por qué ahora se está cansando de eso? En Francia, estaba tan borracho que, aunque sabía que era el número de Lee Felix se atrevió a contestarle. Esta vez, al contrario de esa ocasión desafortunada, Hyunjin se encuentra absolutamente sobrio y ya canceló la llamada quizá un total de quince veces. El hombre sigue insistiendo, sigue deseando dar con él de una manera tan desesperada que casi puede sentirlo desde su lugar sobre el colchón.
—¿Comes un poco también?
La voz de Felix ocasionó que Hyunjin volviera repentinamente en sí. Negó con la cabeza y le dio la mitad restante del tazón de papilla a Felix.
—¿Dónde quieres ir? ¿Ya lo pensaste? Puedo tener seis o siete días de tiempo libre después del día de año nuevo.
Las delicadas cejas de Felix están elevadas. Mira a Hwang con la cabeza ladeada, como si fuera otro de esos gatos que ahora le está mordiendo las piernas y arruinando el pantalón.
—Viajar es tan cansado. Puedes ir solo de nuevo.
El corazón de Hwang Hyunjin parece haberse ido por un agujero en su pecho. Tiró la cuchara y se apresuró a presionar a Felix en el respaldo de la cama. Lo besó con ganas, lamiendo desde adentro hacia afuera hasta que su boca se llenó con el dulce sabor de la papilla de guayaba y avena que había preparado especialmente para el chiquillo. Se detuvo:
—No sé qué hacer contigo —susurró Hyunjin. Lo murmuró unas cuantas veces, y de repente sintió que estaba un poco perdido entre lo que quería hacer y lo que debería estarle explicando.
—Hwang Hyunjin... — Felix se inclinó y mandó un beso que cayó sobre los labios de Hwang. Sus ojos estaban un poco vacíos para este momento—: No creo llegar a viajar contigo alguna vez.
Hyunjin se quedó estupefacto. Para ambos, sus palabras se sienten como cuchillos. Él no sabe los motivos de Lee para mencionar esa oración tan de repente así que dice descuidadamente:
—Tienes treinta años, los cumpliste este año. Yo tengo treinta y uno. ¿Cómo puedes decir eso? Hablar como si todo se hubiera terminado ya. ¿Eres un anciano?
Felix no respondió cuando bajó el rostro, y las lágrimas cayeron silenciosamente por sus mejillas. Agarró la ropa de Hyunjin, las delgadas mangas de su camisa. Los hombros le temblaban mucho. Él dijo:
—Tienes razón.
—Demuéstrame que estoy equivocado.
Felix siente que nada es fácil cuando está frente a Hyunjin. Llora, y lo hace sin emitir ningún sonido como si se hubiese acostumbrarlo a hacerlo así gracias a los sucesos recientes. A las amarguras de los últimos años.
Hwang no sabe por qué está llorando Felix, y su alma solo alcanza a romperse otro poco. No sabe que Lee Felix está llorando porque son dos personas en la habitación, una a la que no le importa y la otra que no espera durar mucho.
Llorando sus catorce años de amor.
Cuando estaba en la escuela secundaria, Hyunjin le dio una nota al pecoso fuera de la escuela. Preguntaba: «¿Cómo sabes que te gusta una persona?» Hwang Hyunjin, que era joven, se puso fácilmente la palabra "amor" en la boca, pero el amor de Lee Felix era el único real. El único que crecía mientras más lo alimentaban. Esa noche, Felix lo analizó todo el tiempo mientras permanecía abrazando esa nota. El último pensamiento que tuvo, fue la oración de un poema de Christopher: «El amor es tolerante y silencioso, no hace preguntas, no te vuelve triste».
¿Qué es lo que te está haciendo el amor, Lee Felix?
Lee estaba muy cansado y con mucho sueño. Cuando finalmente se durmió en los brazos de Hwang, pudo oler la fragancia del jazmín de hace catorce años.
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Á𝓶𝓪𝓶𝓮 𝓣𝓪𝓷𝓽𝓸 𝓒𝓸𝓶𝓸 𝓟𝓾𝓮𝓭𝓪𝓼 // 𝙷𝚈𝚄𝙽𝙻𝙸𝚇 // 𝙼𝙸𝙽𝙻𝙸𝚇
Fiksi Penggemar𝚜𝚒𝚎𝚖𝚙𝚛𝚎 𝚍𝚎𝚜𝚎𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚎 𝚖𝚊𝚛𝚌𝚑𝚊𝚛á, 𝚏𝚒𝚗𝚊𝚕𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚜𝚎 𝚕𝚘 𝚌𝚘𝚗𝚌𝚎𝚍𝚒ó, 𝚐𝚞𝚊𝚛𝚍ó 𝚜𝚒𝚕𝚎𝚗𝚌𝚒𝚘, 𝚜𝚎 𝚎𝚗𝚌𝚘𝚛𝚟𝚘 𝚢 𝚘𝚛𝚍𝚎𝚗ó 𝚕𝚘𝚜 𝚙𝚎𝚍𝚊𝚣𝚘𝚜 𝚛𝚘𝚝𝚘𝚜 𝚍𝚎𝚕 𝚓𝚊𝚛𝚛ó𝚗 𝚍𝚎 𝚙𝚘𝚛𝚌𝚎𝚕𝚊𝚗𝚊; 𝚂𝚘...