Á𝓶𝓪𝓶𝓮 𝓣𝓪𝓷𝓽𝓸 𝓒𝓸𝓶𝓸 𝓟𝓾𝓮𝓭𝓪𝓼 // 𝙷𝚈𝚄𝙽𝙻𝙸𝚇 // 𝙼𝙸𝙽𝙻𝙸𝚇

✧ Epílogo

Quiero contarles una historia.

Me gradué de la universidad hace diez años y fui entonces, a mi primera entrevista de trabajo. La primera compañía para la que firmé un contrato fue para la del señor Hwang Hyunjin. En ese momento, el reconocimiento de la empresa era mucho menor que ahora. Hyunjin no era lo que es en la actualidad.

A menudo veía al joven Felix, una persona muy cuidadosa y gentil que nunca se enojaba con nadie. Alguien que tenía un trato amable con el personal, que era eficaz y muy disciplinado. Hizo un muy buen trabajo en la compañía y siempre tuvo que trabajar más duro que nadie para ayudarle a Hwang a pagar un montón de deudas inexplicablemente extensas. Una vez, cuando accidentalmente los vi besándose en el salón de té a mitad de la tarde, me di cuenta de que en realidad mi jefe era un hombre gay. No había nada inaceptable en eso porque eran muy buenos conmigo. El ambiente era cordial y no provocaban que las personas se sintieran incómodas. Eran realmente adorables el uno con el otro, y algunas veces incluso sentía envidia de lo que veía. Es admirable, ¿verdad? Poder caminar junto a una persona a tal grado, ya sea del mismo sexo o del sexo opuesto.

Podía ver que Hyunjin amaba mucho a Felix. Sus ojos entusiasmados no podían engañar a las personas y, por lo tanto, nunca trataron de ocultarse. Cada vez que su mirada caía en Lee, era cálida y cariñosa. El genio de Hyunjin era muy pesado y cuando se enojaba conmigo, tenía que ir por Felix para que me ayudara a controlarlo. Lentamente, Hwang Hyunjin aprendió a no ser tan estricto a mi lado. Incluso podía hacer bromas con él. Le pregunté una vez:

-¿Cómo fue que cambió tanto, señor Hwang?

El pelinegro dijo:

-Me temo que cuando estás bastante tiempo con Lix, es inevitable cambiar.

Por un tiempo sentí que Hyunjin era encantador y tenía celos de Felix.

La compañía comenzó a mejorar y a mejorar. El estado tenía más políticas de apoyo y entonces, el señor Hwang comenzó a firmar muchos pedidos grandes. Compraron un edificio de oficinas completamente nuevo y reclutaron a muchas personas nuevas también. Pero, de repente descubrí que Lee Felix había dejado la compañía. Realmente no sé lo que sucedió. Le pregunté a Hyunjin unas cuantas veces, pero contestaba cosas simples como: -Felix se quedó en casa porque tiene otras cosas que hacer-. Hwang en ocasiones me decía que estaba demasiado cansado como para trabajar afuera.

Me sentí triste por Lix. El pobre hombre estaba cuidando su casa mientras esperaba a que el otro regresara... Y parecía no tener la intención de hacerlo. Hyunjin estaba cada vez más insatisfecho. Todavía podía pretender tener un aspecto cariñoso y vergonzoso cuando Felix estaba rondando por allí, pero expuso a fondo su puño de hierro, su fuerza incuestionable y su actitud horrenda. Nuestra relación estaba enajenada también. Antes podíamos hablar y reír como si fuéramos amigos de toda la vida. Pasé a ser solo otro subordinado más.

La primera vez que me encontré con Hyunjin comiendo con un joven, fue hace tres o cuatro años. El chico definitivamente no había sido el primero en hablar con Hwang de esa manera tan íntima. Es extraño decirlo, pero todavía no sé por qué Hyunjin comenzó a salir con otros tan descaradamente. Desde ese momento, me di cuenta de que Hwang Hyunjin había cambiado por completo. Todavía pensaba de forma estúpida y creía que era una etapa... Pero continuó una y otra vez, y no podía hacer nada más que observar a la distancia.

Durante ese tiempo, mi jefe estaba particularmente loco por el sexo, y los hombres y las mujeres se apilaban tras su puerta sin descanso. Lo más ridículo fue que tenía a tres compañeros diferentes en un mismo día, por semana. Pasaron algunos meses hasta que me di cuenta de que el mismo joven de antes había llegado a la compañía para encontrarse con él. Cuando Hyunjin estaba a punto de irse, recibió una llamada telefónica de Lee Felix. Lix rara vez llamaba a Hyunjin, esta vez había sido en un mal momento... Miré en secreto a Hwang para ver sus reacciones aturdidas y luego, se abrió paso rápidamente a la distancia para contestar.