31.- Noticias inesperadas

3.6K 402 172
                                    

Tercero!!

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Pasó un día antes de que los Sanadores accedieran a dejar a Draco fuera de su cuidado y Severus regresara a la mansión con sus hijos, Smidgen y Sarai. Los dos niños se estaban recuperando bien de sus heridas físicas, aunque ambos tenían pesadillas y Severus y Sarai tuvieron que tranquilizarlos para que se durmieran. Draco había soñado con el perro oscuro atacándolo a él y a Harry de no poder salvar a su hermano, ambos sueños bastante desgarradores, requiriendo que los adultos los tranquilizaran y abrazaran, aunque el Maestro de Pociones se negó a darles Sueño sin Sueños.

– Smidgen velará por tus sueños, y si nos necesitas, estaremos en la habitación de al lado – dijo Severus, después de meter a Draco en la cama.

Una vez que se fueron, Draco miró a la pared y murmuró:

– Me siento como un cobarde, despertando gritando y llorando por un sueño estúpido. Quiero decir, mi brazo está casi curado y ahora estoy soñando con el maldito perro comiéndoselo todo de nuevo –

– Cuéntame sobre eso – Harry dijo con sentimiento. – Así fue conmigo y mis pesadillas –

La memoria es algo poderoso, jovencitos ronroneó Smidgen, flotando con gracia sobre sus cabezas en perezosos espirales. – A veces tu mente aleja las emociones porque no puede manejarlas en ese momento, y vuelven en sueños, porque entonces has bajado la guardia y tú mente está tratando de lidiar con ellas de esa manera

– Sí, pero ¿mi mente tiene que avergonzarme muchísimo haciéndome llorar sobre mi padrino como un bebé? – Draco preguntó con irritación.

No hay vergüenza en las lágrimas y el miedo, joven Malfoy. El miedo es lo que te mantiene vivo y las lágrimas son necesarias para liberar el dolor y la ansiedad. Ambos han experimentado mucho más de lo que les corresponde para su edad, por lo que a ninguno de nosotros le sorprende que reaccione de esta manera ante un "mero" sueño, como usted dice – :dijo la reluciente serenamente. De hecho, sería anormal si no reaccionaras así, y necesitarías más de mí que solo mirar tus sueños

– Tal vez sea así, pero sigue siendo muy vergonzoso – refunfuñó Draco.

– Sí – asintió Harry. Se sonrojó con vehemencia al recordar haberse aferrado a Sarai y llorar en su hombro porque había dejado morir a Draco y lo sentía. Al principio, pensó que su padre había venido, pero luego se dio cuenta de que era Sarai después de un momento, y había querido morir.

Gracias a Merlín, el guerrero no le había hablado salvo para susurrarle que era solo un sueño y abrazarlo hasta que dejara de llorar. Apuesto a que ella nunca se había despertado llorando como un niño pequeño por un sueño. Aunque, por un instante, se había deleitado con su suave toque, pensando con nostalgia que así debía ser tener una madre.

Niños tontos, hay cosas mucho peores de las que avergonzarse. Ahora cierra los ojos y vete a dormir

Ambos adolescentes la obedecieron después de un minuto, y Smidgen se deslizó en sus mentes después de unos minutos y se aseguró de que dormirían profundamente el resto de la noche y se despertarían a la mañana siguiente frescos y tranquilos.

– Te vas mañana por la mañana – susurró Severus con tristeza al oído ligeramente puntiagudo de Sarai. – Desearía... – se interrumpió, porque ambos sabían lo que quería decir, pero no podían articularlo. Ojalá nunca tuvieras que irte. Ojalá pudieras abandonar tu deber y quedarte aquí conmigo.

El Heredero de Prince Manor (Severitus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora