La boca de Harry colgaba abierta. No podía creer las palabras que acababan de salir de la boca de Severus. – Malfoy... ¿Draco Malfoy viene aquí? ¿A vivir con nosotros? –
– Eso es lo que acabo de decir. ¿Algo anda mal con tu audición, Harry? – Severus preguntó con irritación.
– No... pero... pero es Malfoy. ¿Por qué viene aquí cuando tiene su propia maldita casa solariega para vivir? ¿Por qué demonios tiene que invadir la nuestra? ¡No puedes hablar en serio! –
Severus miró a su hijo con una mirada de advertencia. – ¿Alguna vez me has conocido bromeando? ¿Especialmente sobre este tema en particular? –
– No señor – Harry frunció el ceño ante su plato de jamón y papas asadas, habiendo perdido el apetito después de que Severus soltara la bomba de que Draco, el maldito DRACO, iba a ser su pupilo, y vivía en la misma casa que el antiguo Harry Potter. Harry hubiera preferido vivir con una tarántula, al menos la araña no te apuñalaría por la espalda mientras dormías. ¡Excelente! ¡Simplemente maravilloso! Estaba furioso, jugando con su comida, empujando las patatas y el jamón en su plato. Justo cuando finalmente comienzo a tener una vida algo normal, ¡esto sucede! Alguien debe odiarme de verdad.
– Come tu cena, Harry – Severus ordenó abruptamente, solo entonces notando que su hijo no estaba comiendo con su apetito normal. – Hablaremos de esto más adelante –
– No tengo hambre – murmuró su hijo, moviendo los trozos de papa a un lado de su plato con el tenedor.
– Deja de enfurruñarte y come – El tono de Severus era tranquilo, pero tenía hierro. – Que Draco venga aquí no es el fin del mundo –
– Quizás no para ti. Te gusta – gruñó Harry, medio en voz baja. – Yo, por otro lado, no puedo soportar el mocosito engreído –
Severus bajó su tenedor abruptamente. – ¿Cuántos años tienes? –
– ¿Qué? –
– Responde mi pregunta, joven. ¿Cuántos años tienes? –
– Catorce –
– Catorce, no cuatro, ¿correcto? – Preguntó Severus, entrecerrando los ojos en una mirada que Harry conocía muy bien.
– Sí señor –
– Entonces actúe según su edad, Sr. Snape. Deje de enfurruñarse como un niño de cuatro años y coma su cena y deje de murmurar insultos en voz baja. Hay una muy buena razón por la que Draco viene aquí para ser mi pupilo, pero lo haré. No te diré nada hasta que dejes de comportarte como un mocoso malhumorado. ¿Entendido? –
– Sí señor – Harry tomó un bocado de jamón, se lo llevó a la boca y masticó lentamente. Sabía a aserrín, a pesar del glaseado de miel. Se obligó a tragarlo y luego comió mecánicamente un bocado de papa. La comida se le quedó en el estómago como un trozo de plomo, pero siguió masticando y tragando hasta que se comió la mayor parte de la comida del plato. – No puedo comer más, Severus – le dijo a su padre, empujando su plato.
Snape miró a su hijo. – Casi no comiste nada hoy, deberías estar hambriento. Sin embargo, apenas tocaste la mitad de tu cena –
– Tu noticia me hizo perder el apetito – remarcó su hijo con descaro. – Ahora me duele el estómago –
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El Heredero de Prince Manor (Severitus)
FanfictionHarry se despierta una mañana, descubre a Snape gravemente herido en su sala de estar y trata de esconderlo. Pero Petunia los descubre y revela un secreto que ha guardado durante 13 años, uno que cambiará el curso de la vida de Harry para siempre y...