30.- En una madera oscura oscura

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Segundo capitulo!!

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Además de los siete u ocho miembros de los asaltantes Unseelie de Nirvala, cinco enormes perros babeantes se escabulleron de los árboles para unirse a ellos. Moonheart resopló alarmado.

– ¡Nightfire, son perros oscuros! ¡Déjala su mordida es venenosa! –

– ¡Sí, bonita yegua! ¡Será mejor que lo mires antes de que uno de ellos te muerda la bonita pierna! – se rio Black Annis. – Tienen hambre, no se han alimentado en días, ¡y les encantaría un dulce bocado de corcel élfico! –

Moonheart se encabritó a medias, pateando al perro oscuro más cercano, que era del tamaño de un mastín grande y gruñó y gruñó, un limo verdoso goteando de sus enormes mandíbulas.

Sus cascos plateados golpearon a la bestia junto al hombro y aulló, girándose para atacar a la yegua blanca. Pero por más rápido que fuera el perro, el corcel elvens fue más rápido, girando sobre sus corvejones y atacando con ambas patas traseras en una patada mortal.

El perro oscuro se estaba lanzando en ese preciso momento, y recibió la patada de Moonheart en la mandíbula. El sabueso oscuro salió volando, con el cráneo aplastado por la poderosa patada del corcel elvens.

Moonheart lanzó un silbido triunfal.

– ¡Toma eso, maldito canalla escorbuto! – Giró la cabeza para mirar a Harry, quien tuvo el sentido común de quedarse quieto y permitir que la potra librara su propia batalla. – ¿Estás bien, Harry? –

– Alto – Sacó su varita y cantó un Encantamiento Escudo, el consejo de Severus resonando en su mente. Tu primer hechizo en cualquier batalla debe ser defensivo, a menos que estés atacando a un enemigo desde una emboscada.

Tan pronto como lanzó eso, Nirvala le lanzó una flecha.

– ¡Ha! ¡Un mocoso mágico! ¡Debería haberlo sabido! –

Pero Moonheart lo vio, se alejó rápidamente y la flecha aterrizó inofensivamente en el tronco de un árbol.

– ¡Escoria Unseelie! ¡Has invadido nuestras tierras por última vez! –

– ¿Lo crees, charlatán bolsa de pegamento? – se burló Nirvala, lanzando dos flechas seguidas de su arco largo.

El primero se hizo añicos contra el escudo de Harry, mientras que el otro rozó el trasero de Moonheart, haciendo que el corcel blanco relinchara con fuerza ante el repentino dolor punzante.

Nightfire gritó de furia y cargó contra el arquero Unseelie, con la intención de pisotearlo contra el suelo, Draco se posó sobre su espalda, con la varita afuera, cantando un hechizo del que Harry nunca había oído hablar.

En segundos, el aire se llenó con el zumbido de las avispas enojadas, y pronto algunos de los Unseelie se golpearon la cara y los brazos y gritaron cuando los diminutos insectos los picaron por todas partes.

– ¡Bonito, Draco! – Gritó Harry, apuntando con su varita a un perro oscuro que saltaba y gritando – ¡ESTUPEFY! – El maleficio aturdidor era un nuevo hechizo que Severus acababa de enseñarle y esta era la primera vez que realmente lo lanzaba contra algo que no fuera Voldy.

El rayo rojo voló al perro oscuro hacia atrás y en el suelo, y cuando aterrizó, se quedó quieto.

Pero fue entonces cuando todo salió mal.

La vieja bruja sobre la cosa lagarto-lobo sacó un bastón nudoso de algún lugar y comenzó a agitarlo y cantar bruscamente, y una red voló de su mano extendida y se enredó en los cascos de Nightfire.

El Heredero de Prince Manor (Severitus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora