El Heredero de Prince Manor (Severitus)

29.- Una caza que iremos

Primer capitulo del maratón!!! Espero les guste!

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A la mañana siguiente, Harry se despertó a las seis y media, porque sabía que tenía que levantarse a esa hora para hablar con Severus sobre lo que había presenciado anoche en privado. Realmente no le molestaba despertarse tan temprano, ya que Petunia lo había condicionado a despertarse temprano desde que era un niño pequeño, quien no quería que su sobrino sintiera tanto la mano de su esposo, y por eso le enseñó cómo despertar rápido y temprano. Harry siempre había sido el primero en despertarse de todos sus compañeros de casa, excepto ocasionalmente una de las chicas. Era algo de lo que probablemente nunca dejaría de crecer, incluso aquí, cuando Severus les permitió dormir hasta las siete y media o las ocho y media.

Así dejó a Draco durmiendo pacíficamente y se deslizó fuera de la cama y se puso un par de pantalones holgados, una camisa y unos zapatos suaves. Hedwig y los mochuelos dormían pacíficamente en el nido y Stormrider había salido a cazar al amanecer y aún no había regresado, aunque Harry sabía que no había nada en los terrenos de la mansión que pudiera dañar al gran depredador.

Harry se dirigió a la cocina, pensando que encontraría a Severus allí haciendo té o café o en el jardín regando sus hierbas. Y si no estaba en ninguno de esos lugares, probablemente estaba en el laboratorio de pociones o en la biblioteca. O tal vez todavía está en la cama con Sarai, siseó la parte traviesa de su mente, y Harry le dijo severamente que se callara. Sabía perfectamente bien lo que probablemente había sucedido durante la noche, pero evitaba pensar en su padre en esos términos, era demasiado vergonzoso. Sin embargo, al mismo tiempo, quería que Severus le explicara qué relación tenía con el guerrero medio hada, para que Harry supiera cuál era su posición con ella.

Acababa de llegar a la cocina y la encontró iluminada por uno de los globos Lumos siempre escritos, pero sin nadie, y se estaba preparando para registrar el jardín cuando Smidgen apareció a la vista. La reluciente estaba completamente curada ahora, y ahora podía volar y parpadear de un lugar a otro como quisiera. Ella flotaba ahora justo delante de Harry, sus alas turquesa y violeta brillando bajo la luz del sol de la mañana que entraba en la cocina.

– Buenos días, Harry. Confío en que hayas dormido tranquilamente –

– Sí, lo hice, gracias por preguntar, Smidgen. No he tenido una pesadilla en una semana o más. Supongo que puedo considerar mi deuda contigo cancelada –

– No, Harry. Ayudarlo a vencer sus miedos y cortar el lazo oscuro fue bueno, pero aun así no paga la deuda que se le debe – Smidgen no estuvo de acuerdo.

– ¿Pero por qué no? Creo que has hecho mucho, tejedora de sueños –

– Eso no te corresponde a ti decidir, jovencito. Hay que saldar una deuda de por vida a satisfacción de ambas partes, y digo que todavía no se ha pagado lo suficiente. Por lo tanto, me quedaré en la mansión hasta que esto se resuelva – dijo la reluciente con firmeza.

– Oh. Está bien. Uh, Smidgen, ¿tú y Sarai se conocen? –

– Sí, de hecho. Sarai es miembro de la Corte Seelie y también es el guardaespaldas personal de la Reina. Soy el mensajero de la reina y conozco a la mayoría de sus consejeros y demás. Sarai es un miembro muy respetado de la corte de Titania ahora, debido a su condición de Blade –

– Ella dijo que los otros duendes dicen "Deber, honor y Sarai, no puedes tener uno sin el otro –

– Esa es la verdad. Sarai tiene la reputación de ser tan honorable como viene. Tan dura y fuerte como las espadas que empuña, y ningún hada Unseelie en su sano juicio se atrevería a desafiarla. Pocos hombres de su propia corte tampoco –