24.- El lazo oscuro

4.3K 597 97
                                    

– Entonces, Niño-que-vivió, nos volvemos a encontrar. Y a diferencia de la última vez, me aseguraré de que estés muerto y pudriéndote, al igual que tus padres – siseó Voldemort en voz baja.

Harry lo fulminó con la mirada, sintiendo un odio como nunca lo había sentido llenarlo.

– Puedes intentarlo, asesino. ¿Pero quién puede decir que tendrás éxito esta vez, cuando no pudiste la última vez? Debe ser bastante humillante, un gran mago oscuro como tú derrotado por tu propia estupidez y un niño de quince meses – se burló, pareciéndose mucho a su padre en ese momento, si lo hubiera sabido.

Voldemort se irguió en toda su estatura, prácticamente escupiendo con furia.

– ¡No te atrevas a burlarte de mí, niño! Soy el Señor Oscuro, el mago más poderoso y temido de todos los tiempos. Ni siquiera Grindelwald fue tan temido, ni siquiera Morgause tan cruel, mi nombre no es dicho, salvo en susurros en el oscuridad de la noche para que no te escuche y venga por ti – Los ojos rojos brillaron con satisfacción.

– Piensa muy bien en ti mismo, ¿no es así, Tom? – Voldemort se puso rígido.

– ¡No usarás ese nombre en mi presencia! Ya no soy ese chico patético, he crecido más de lo que nací para ser. Soy Lord Voldemort, destinado a gobernar la noche, y tú, miserable niño, no lo evitarás. Te destruiré y entonces nada se interpondrá en mi camino –

– Ahí es donde te equivocas. Si no te mato, hay muchos otros que lo harán. Mi papá, es uno. Dumbledore, es otro –

– ¡Tu padre está muerto, tonto! ¡Yo mismo lo maté! – se rio Voldemort. – Y Dumbledore es un tonto que apenas puede ponerse sus propios calcetines, caerá ante mí, especialmente ahora –

– Nunca mataste a mi padre, Tom – Dijo Harry con firmeza, mirando a Voldemort a los ojos, aunque la mirada roja le hizo temblar hasta los dedos de los pies. – Mi padre vive y te odia con pasión, porque mataste a la mujer que amaba y le costó una familia –

– Chico estúpido, ¿por qué negar la verdad? Eres huérfano, como yo, y nadie se preocupa por ti. Estás solo, solo e indefenso, y nadie te oirá llorar en la oscuridad – El hombre con cara de serpiente sonrió con malicia.

– Ahí es donde te equivocas. Nunca fui el hijo de James, fui de Severus Snape. ¡Y él vive y yo soy su hijo, un huérfano ya no, Riddle! Y él siempre vendrá por mí, de día o de noche, siempre lo hará. Estará allí –

– ¡NO! – gritó Voldemort. – ¡Imposible! ¡Esto NO PUEDE ser! ¡Snape me es leal, y la profecía dice que el Elegido debe nacer de padres que me han desafiado tres veces! –

– ¡Lo hicieron, Cara de Serpiente! Mi padre era un espía, nunca fue uno de tus seguidores. También te desafió muchísimo más de tres veces. Y mi madre también –

– No importa. Terminaré lo que empecé – Voldemort gritó, sacando su propia varita. – ¡Avada Kedavra! –

La maldición asesina verde salió disparada de su varita.

Y fue repelido por un gruñido del reluciente vuelo sobre su cabeza.

– Estúpido Oscuro, tus hechizos no tienen poder aquí, ¿no aprendiste nada la última vez? En el Reino de los Sueños, reina un tejedor de sueños. Así siempre ha sido y siempre será –

– ¡Vete, gato! – rugió un mago oscuro indignado, lanzando maldición tras maldición al gato fae, que parpadeaba dentro y fuera y los evitaba a todos con un movimiento de su cola engreído. – Esto es entre mi sombra y yo. ¿O no te diste cuenta todavía, oh tan sabio? – se burló Voldemort.

El Heredero de Prince Manor (Severitus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora