El Heredero de Prince Manor (Severitus)

34.- Medallón

Nuevo capitulo, se esta poniendo interesante ^.^

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Harry se mordió el labio inferior nerviosamente mientras leía la pregunta del Examen de Historia de la Magia de Severus. ¿Qué importancia jugó el Rey Troll en el cese de las Guerras Goblin? Enumere tres ejemplos y explíquelos.

Uh, el Rey Troll... el Rey Troll... Ese fue, uh, Grimfang el Terrible, creo. Y... quería apoderarse de las Montañas Coldfast donde vivían los goblins... Harry pensó frenéticamente. Odiaba este tipo de preguntas, y esas eran las que su padre, el profesor astuto, disfrutaba haciéndole. ¿Cómo es que Severus siempre quiso múltiples respuestas a una pregunta? Se preguntó con irritación. ¿No fue una respuesta suficientemente buena?

Exhaló un suspiro y comenzó a escribir en el espacio provisto de lo que pensó que eran tres ejemplos de cómo el Rey Troll provocó el fin de las Guerras Goblin. Sabía que esta prueba era muy parecida a la última que había tomado en la clase de Binns, excepto por algunas preguntas lanzadas aquí y allá por su padre. ¡Pero esos fueron los duros! Solo yo podría quedarme atascado teniendo que volver a hacer un examen durante el verano. ¡Muchas gracias, papá!

Aun así, para ser justos, sabía que Severus había hecho bien en obligarlo a volver a aprender el material, aunque lo odiaba. Porque ahora Harry recordaba todo sobre sus temas de Historia de la Magia, y no era solo una mezcla de hechos, nombres y fechas.

Pasó a la siguiente pregunta, había veinte de ellos, más un tema de ensayo al final, y tenía dos horas y media para terminar el examen. Hasta ahora había pasado una hora y solo estaba a medio camino. De una cosa estaba seguro, nunca volvería a obtener una D en ninguna materia, si esto era lo que le había pasado por eso. Habría preferido ser regañado durante el próximo siglo, o castigado durante un mes, o azotado con una cuchara. Incluso con las notas de Severus, leer el texto de Historia de la Magia había sido terriblemente aburrido, aunque al menos las notas al margen lo hacían interesante y aclaraban ciertas cosas, de lo contrario Harry no habría entendido la mitad de lo que había leído, el idioma era tan arcaico.

Era peor que leer el diario de Sev Mestizo, aunque al menos eso era genial. Ahora, ¿por qué papá no podía hacerme una prueba con eso? Había leído los cinco volúmenes de las memorias de sus antepasados, todos ellos repletos de aventuras, nuevas vistas, consejos de viaje, hechizos, romance y villanos malvados. Era como leer el mejor tipo de novela, solo que era verdad. Cuando terminó el último volumen, sintió como si hubiera conocido a Severus Prince.

Consultó su reloj y vio con horror que habían pasado veinte minutos. ¡Esmerejón! Será mejor que dejes de soñar despierto y te pongas atento a tu examen, Harry, porque si entregas un incompleto, ni siquiera el fantasma de Sev Prince podrá salvar tu trasero de la ira de Severus Snape.

Volvió a inclinarse sobre el papel del examen, garabateando frenéticamente.

Fue con un profundo suspiro de alivio que Harry terminó de escribir la última palabra de su ensayo y se enderezó de su escritorio. Su espalda se sentía como un gran dolor punzante y sus dedos estaban manchados de tinta, pero por fin había terminado y podía convertir el examen en su padre, quien probablemente estaba en la cocina, tomando una última taza de té y algunos bollos con Draco.

Dejando el papel en su escritorio, Harry fue a lavarse, usando una solución especial que Severus había hecho para quitarse las manchas de tinta de las manos. También le había dicho a Harry que la misma solución estaba mezclada con el jabón en los dispensadores de Hogwarts, por lo que las manchas de tinta se despegaban fácilmente y los estudiantes no tenían que molestarse en pedirle la Solución Ink Gone.