▪Sweet▪[Fargan]

32

Los dos chicos se despertó, la chica entró al cuarto de baño y se duchó mientras el traje flotante hacía lo mismo, pero más rápido.
Nai se vistió y terminó de arreglarse, bajó junto a Artemisa, le dio comida, se lavó sus manos y comenzó a hacer el desayuno.

Reborn: Artemisa. -acarició a la gata.

Nai: Buenos días Renato. -el timbre sonó.

Reborn: Yo voy, no te preocupes.

Nai: Gracias.

El de traje abrió la puerta encontrándose con un chico más alto que él y muy atractivo; Vegetta observó al chico que le abrió la puerta, era muy lindo, la verdad.

Vegetta: ¿Se encuentra Nai?

Reborn: Oh, claro, claro.

Nai: ¡¿Quién es?!

Vegetta: ¡Soy yo!

Nai: Ah, no sabía que los esteroides hablaban.

Reborn: ¿Cómo? -rió junto a la chica.

Momon: ¡Hija de puta, mi casita!

Nai: ¡Fue Reborn!

Reborn: A mi no me eches la puta culpa.

Axozer: Si, si, fue Reborn.

Momon: ¡Reborn, hijo de puta!

Reborn: ¡Que yo no he sido, hijo de perra!

Nai: Ya, ya, tranquilos. -rió.

《Fargan ha donado 3,000 bits kawaiis, ¿tas bobo o qué?: Hola mi niña, mañana iré a visitarte, es solo que hoy tuve que ir a la academia y después me vi con una amiga del pasado, te amo mucho y, Reborn, no te pases de listo que te veo》

Momon: Te lo han explicao, ¿eh, Rebook?

Reborn: Que pena Fargan, de verdad. -rió levemente.

Nai: ¿Pero qué diceh tú? -rió con él.

Axozer: ¿No íbamos a jugar?

Nai: Si, claro, yo quiero ver a bebé Axo jugar Detroit.

Momon: Bueno, yo solo he venido a reclamar, adiós.

Nai: Adiós Momon, cuida de Mika.

Momon: Y tu de Artemisa. -se salió del canal de voz.

Reborn: Los dos otakus con gatos, increíble.

Axozer: Exacto, exacto. -rió.

Nai: Algún día les voy a hacer que vean anime.

Reborn: Si algún día pasa eso, estaré lleno de alcohol y nunca lo recordaré.

Axozer: Yo igual, pero de una bebida no alcohólica.

Nai: Axo chiquito.

Nai: Bueno chicos, Remolacha ya se fue y -se escuchó un grito afuera- esperen chat -se quitó los cascos, se levantó y se asomó por la ventana-, ya me voy chat, están asaltando a un chaval aquí afuera.

La chica cerró directo, bajó corriendo las escaleras, abrió la puerta y encontró al chaval tirado en un pequeño charco de sangre y una camioneta alejándose.

Chaval: A-ayuda.

Nai: E-es-espera, voy a llamar a la ambulancia.

La chica sacó su celular con torpeza, marcó el número de emergencia, con una mano sostenía el celular y con la otra trataba de detener el sangrado.

Nai: Dicen que ya vienen en camino, v-voy a llamar a un amigo, ¿cómo te llamas?

Chaval: Víctor.

Nai: Vale, Víctor, resiste, ¿vale?

La chica llamó a Vegetta y este bajó rápidamente desde su casa hasta la calle, observó a la chica de rodillas y corrió hacia el apuñalado.

Vegetta: ¿Ya llamaste a los paramédicos?

Nai: S-si, pero intenté detener el sangrado.

Vegetta: Tranquila, ¿vale? Tranquilos los dos.

Víctor: ¿Voy a estar bien?

Vegetta: Claro que si, chaval.

Vegetta puso su mano arriba de la de Nai para detener un poco más el sangrado, la chica estaba muy nerviosa, ¿cómo era posible que todo hubiese pasado tan rápido?