─Melissa! ¡Melissa!──Que pasa por que gritas Nicholas! Carajo!─
─Despierta Princesita! Aún duermes!─
─Sólo un poco... Que haces ahí NICHOLAS! Pasa a éste lado carajo! Te vas a caer de ése árbol!─
─¿En serio Princesita?─Ríe.─Éste es mi árbol favorito. Me voy a quedar aquí.─
─Si estás loquito príncipe. Ya veo. Bájate. O te busco yo!! Nicholas Walton!─Señalo su cara.
─No vengas... Quédate ahí.─Detiene mi andar.
─¿Que? Pero si quiero buscarte!─Me puse molesta.
─No. Yo me quedo aquí y tú ahí...─Señala mi espacio.
─¡Nicholas! Baja!─Rugí.
─Te amo princesita. No te olvides nunca de mí...─Me guiña un ojito.
─Nicholas no seas tonto bájate!! NICHOLAS! NICHOLAS VUELVE!!! VUELVE!! NICHOLAS!─Grito histérica.─¡NICHOLAS!─
--------------------------------------------------------------------─¡Mami! ¡Mami!─Melissa se levanta de un salto, sudada y agitada frotándose el pecho.
─¡Dios MAIL! Que susto le das a mami...─Otra vez ese sueño y me quejo internamente frotándome el rostro bruscamente.
─Lo siento mami...─Hace un puchero la pequeña Mail.─Sonó la alarma. ¿La abuelita Susan viene por mí hoy mamita?─Pregunta Mail con esos ojos grises hermosos.
─Creo que será definitivo... Debemos volver. Mami tiene que trabajar con la abuelita Susan. O sea, se acabaron las vacaciones en Italia...─Toqué su naricita y sus ojitos grises se abren.
Han pasado tres años.
Casi cuatro para ser exactos. Melissa se fué una vez después del sepelio de Nicholas Y Con ayuda de la madre de él se vino con ella a Italia Fugada por supuesto. Aquí nació Mail. La pequeña hija de Liam Bradford Y el no lo sabe y Melissa se ha encargado de que no lo sepa. Pero como siempre, el destino haciéndole sus jugadas debe volver a Estados Unidos. Los proyectos con Susan Walton concluyeron y deben regresar. Es costumbre de Mail llamarle abuela a Susan. Eso sí, ninguna de las dos le ha dicho quién es su papá. Ni siquiera mencionan esa palabra en la gran casa. Mail es la adoración de Byron, el padre de Nicholas, es la engreída de la casa y no deja que le toquen ni un cabello, sí, Mail es tremenda pero muy dulce, y con un corazón grandote. Melissa se encargó de eso, y no sólo eso, también de que tuviera todo. Melissa se graduó con honores en Italia, en secreto por supuesto, ya que Liam andaba como loco buscándole durante dos años. Se cambió el nombre y su estilo de ropa y maquillaje. Parecía una mujer de treinticincos años y no de veintitrés. Ya no. Ahora volvió a ser ella una vez que Liam dejó de buscarla.
ESTÁS LEYENDO
Ser Quién No Quieres Ser...
Romance¿Los mujeriegos se enamoran?🤔 ─¿A dónde vas?─Ella se detiene al pasar por mi lado y me ve con unos hermosos ojos inocentes. ─Yo... Yo... me voy...─Respondo bajando la mirada. ─Porqué si eres mi supuesta esposa.─Ella alza su mirada y abre su boca pa...