Meses después...
Melissa se encuentra en la compañía Bradford con su abogado para discutir los acuerdos con respecto a la custodia de sus hijos y de su divorcio. Liam hizo hasta lo imposible por detener la demanda de Melissa, pero fue imposible, todas las pruebas apuntan en su contra y por los momentos Melissa tiene las de ganar la sentencia. Todo ésto la ha hecho más fuerte y más dura a la hora de tratar con Liam Bradford, se ha mostrado implacable y no ha tenido ninguna contemplación con él ni con nadie.
OFICINA DE LIAM:
—Señor Bradford... Mi clienta Melissa presenta una propuesta de la siguiente forma.—El abogado abre el expediente mientras Melissa se muestra fría y sin sentimientos.—Fines de semana y un año nuevo con usted y el siguiente la madre...—Le tiende el acuerdo.—Seguirá subsidiando la manutención de los niños, podrá visitarlos en el colegio bajo la supervisión de la madre, y no podrá sacarlos de viaje sin su consentimiento.—
Liam ve a Melissa con una mirada fría.
—¿Es en serio?—Eleva una ceja amenazante.—No estoy de acuerdo...—Murmuré.
—No estás calificado para negarte...—Melissa le devolvió el golpe bajo.
—Melissa...—Murmuré entre dientes arrugando el papel y lo tiré a la basura.—Déjeme a solas con mi esposa...—Me levanté mostrando calma.
—¿Señora Bradford?—El abogado la ve y ella asiente sin prisa.
El abogado sale con sus documentos y portafolio en manos. Melissa se gira paranoica y lo mira de arriba a abajo con cara despectiva.
—¿Que desea señor Bradford?—Me cruzo de brazos.
—Hablar a solas...—Me acerqué lentamente hasta ella y me recuesto del escritorio cruzado de brazos igual.—¿De verdad quieres llegar a todo ésto esposa mía?—Digo con calma.
—Esto lo has llevado tú cuando no puedes tener tu pene quieto un ratico...—Hago un mohín.
—Me equivoqué...—Elevo las manos metiéndolas en mi bolsillo.—Soy un ser humano que comete errores...—Hice una mueca triste.
—¿A que viene todo eso?—Fijé mis ojos en los de él. ¡Putos ojos que me vuelven loca!
—A nada... Sólo quiero saber si en realidad me llevarás a perder a mis hijos...—Suspiré viendo a otro lado y un nudo se forma en mi garganta.
—¿Llevarte a perderlos?—Resoplé con burla levantándome.—Te recuerdo que siempre has sido tú el que falla una y otra vez. Me has prometido tantas veces seguir adelante y para qué...—Lo veo fijamente y el se nota triste y mi corazón da un vuelco con su semblante.
—Melissa eres mi esposa. No voy a firmar nada. ¡Ni el divorcio ni nada más!—Sentencia con la mirada y Melissa bufa.
—Prefieres que el juez decida, cuándo nosotros podemos poner las cosas en un acuerdo y aquí no ha pasado nada...—Eleva una ceja molesta.
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Ser Quién No Quieres Ser...
Romance¿Los mujeriegos se enamoran?🤔 ─¿A dónde vas?─Ella se detiene al pasar por mi lado y me ve con unos hermosos ojos inocentes. ─Yo... Yo... me voy...─Respondo bajando la mirada. ─Porqué si eres mi supuesta esposa.─Ella alza su mirada y abre su boca pa...