Los locos Romanoff [#4]

7

—Vamos, AJ, por favor, bájate...—Peter suspiró y le dio un sorbo a su taza de café. Su tercera taza del día.

—¡No!—AJ chilló, pegado al techo de la sala de la nueva casa en Queens a la que se habían mudado hace unas semanas. Estaba cruzado de brazos y tenía el ceño fruncido.

Peter y MJ se vieron entre sí sin saber bien qué hacer para que AJ dejara su berrinche y se bajara del techo. Incluso cuando Peter había subido él mismo e intentado bajar a AJ, éste se había negado y Peter se sorprendió por la fuerza con la que AJ se mantenía pegado a la superficie del techo.

—Si te bajas, te compraremos un juguete nuevo...

—... Y te llevaremos a comer helado...

—... Y te dejaré poner todas las calcomanías que quieras en mi brazo...

—¡No!—AJ chilló. Peter y MJ suspiraron.

Cuando sonó el timbre de la puerta, MJ fue a abrir y sonrió al ver a sus amigos. Dejó que todos ellos entraran.

—¡Wow! ¿Interrumpimos algo?—Preguntó Harry al ver que AJ estaba pegado al techo.

—No quiere bajarse.—Peter se encogió de hombros.

—¿Por qué?—Preguntó Harley.

—Le dijimos que no podía llevar a Mentita de paseo por sí solo.

Gwen, Shuri, Kamala, Harley, Harry y Gwenpool soltaron un "Awwww", levantando la mirada para ver a AJ enternecidos.

—Déjenme intentar,—Dijo la alcaldesa de Nueva York, y se estiró hasta llegar al techo, acercándose a AJ.—vamos, pequeño. Ven a la tía Kamy...—Aún cruzado de brazos, AJ se dio la vuelta y le dio la espalda a Kamala.

—Dejen que la tía favorita lo intente.—Dijo Gwen, y todas las demás tías de AJ la fulminaron con la mirada, incluida Shuri. Gwen saltó y se pegó al techo al igual que AJ, y extendió sus brazos hacia AJ. Kamala volvió a su estatura normal.

—Yo ya lo intenté.—Peter dijo mirando a AJ y a Gwen, y volvió a darle un sorbo a su café.

Gwen con cuidado tomó a AJ de la cintura y con cuidado intentó despegarlo del techo, pero el niño chilló y se mantuvo en donde estaba. Gwen bajó la mirada para ver sorprendida a Peter y a MJ, quienes se encogieron de hombros.

—Cielos, Peter. Es más caprichoso que tú.

—Cállate, Harley.

Cuando volvieron a tocar el timbre Peter fue a abrir y afuera estaban Clint y Kate. La niña llevaba una mochila consigo.

—Hey, Petey—Clint saludó.—, gracias por acceder a cuidar de Kate.

—No hay de qué, tío Clint.—Peter le sonrió a Clint y éste se despidió de Kate con un beso en la frente. Después de que Peter cerrara la puerta, fue a la sala junto con Kate y vieron que AJ seguía pegado al techo, mientras que sus tías, tío y madre intentaban hacerlo bajar.

—¡Hey, AJ! ¡Kate está aquí, y no jugará contigo si no te bajas en éste instante!—Peter exclamó viendo a su hijo, quien miró a Kate desde arriba.

Sin que los adultos lo notaran, Kate sonrió ampliamente y sacó de su mochila un arco de juguete y una flecha de plástico la cual tenía una ventosa en la punta. Apuntó hacia AJ y disparó la flecha. AJ chilló y antes de que la flecha le diera se despegó del techo y cayó. Los adultos jadearon fuertemente y Kamala se apresuró a agrandar sus manos y extender sus brazos para poder atrapar a AJ. Al hacerlo, todos suspiraron aliviados.