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—Así que, Amy, ¿crees que haya algo que puedas decirnos para ayudarnos a encontrar a tus madres?—Peter le preguntó a la niña. Amy negó con la cabeza de forma tímida.—¿Estás segura? ¿Qué hay de sus nombres?

Las mejillas de Amy se sonrojaron ligeramente.

—Yo... no sé sus nombres...

Peter la miró sorprendido.

—¿En serio?

—Sí... ellas nunca me los dijeron. Yo solo las llamo mamá a las dos y ellas solamente se dicen mi amor o querida. Tampoco sé sus apellidos ya que ellas no cambiaron el mío después de que me adoptaran.

Peter suspiró.

—De acuerdo... ¿qué tal si me las describes? ¿Me puedes decir el color de cabello de ellas? ¿O color de piel? ¿De ojos?

Amy miró el suelo con algo de miedo.

—Lo siento, señor Romanoff... pero creo que no me acuerdo... cómo se ven...

Peter miró a Amy muy sorprendido, y luego apenado.

—Es... está bien, Amy. No pasa nada. Te prometo que haremos todo lo que podamos para encontrar a tus madres, ¿de acuerdo?—Peter le sonrió y la niña asintió aún mostrándose entristecida.—Ya puedes ir a jugar con AJ, Noah y Kate.

Amy se levantó de la mesa y se dirigió hacia una sala de juegos que hace unos años había sido añadida a las instalaciones para AJ y Noah. Peter se levantó del sofá, fue hacia MJ y ambos se vieron entre sí, preocupados.

—¿Ella no se acuerda cómo se ven sus madres y no sabe cómo se llaman? Dios mío, Peter. A éste punto jamás podremos encontrarlas.

—MJ, no digas eso...—Peter suspiró y pasó una mano por su cabello.—Parece que tu padre tenía razón, y Amy tiene un tipo de amnesia. Creo que lo único que podemos hacer es esperar a que recuerde algo...

—Hey, tórtolos—Gwenpool dijo llamando la atención de ambos.—Lamento interrumpir, pero, alguien está intentando pasar por la seguridad, y no van a creer quién es.

Peter y MJ vieron a Gwenpool confundidos y la siguieron hasta la sala en la que se mostraban todas las cámaras de seguridad, y al ver quienes estaban afuera de la reja de las instalaciones ambos jadearon fuertemente.





•••





—¿Pietro y Wanda Maximoff?—Peter dijo sorprendido al verlos una vez los dejaron entrar. Ambos se veían diferente, mayores obviamente. Ambos tenían el cabello más corto y Pietro se había dejado crecer la barba un poco.—¿Pero qué hacen aquí? Han pasado casi veinte años desde la última vez que los vimos.

—Es lindo verlos también.—Pietro los vio con sonrisas maliciosas.—¿Cómo estás, Peter? ¿Sigues siendo una zorra?

MJ jadeó mientras que Wanda rodaba los ojos y Peter frunció el ceño.

—Pues sinceramente no lo sé, Pietro. Dime, ¿qué hay de ti? ¿Sigues siendo un incestuoso adicto al sexo?

Wanda soltó una fuerte carcajada mientras que el rostro de Pietro se ponía rojo.

—Oigan, vayan al punto: ¿qué hacen aquí?—Preguntó MJ viéndolos de brazos cruzados.

—Estamos aquí, porque alguien quiere hablar con ustedes.

Una persona más entró a la sala y Peter sintió que se iba a desmayar.

—Hola, Peter. ¿Sorprendido de verme?

Los locos Romanoff [#4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora