~XIX~ Más problemas

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Domingo, prácticamente los estudiantes estaban divirtiéndose fuera del colegio, algunos en la fuente, otros por los terrenos cercanos a la cabaña de Hagrid. Más un grupito de tres estudiantes estaba sentado sobre el pasto del patio central.

— ¿Harry sigue separado de ustedes? —cuestiono Neville.

Ambos compañeros asintieron en silencio.

— ¡En verdad es una tontería! —replicó Ron Weasley—. Desde el día del duelo no han parado de señalarlo, más aún lo ven como si fuera una criatura mágica nueva que deben domesticar.

—Y dónde está ahora —volvió a intervenir Neville.

—Estaba con nosotros en la sala común —respondió Hermione—. Salió antes que nosotros, pero no sabemos dónde está. Lo que si nos dijo es que quería estar solo por un momento.

Los tres soltaron un suspiro casi al unísono, observando cómo caía la tarde cada vez más.

—Creo debemos ir dentro, ya casi anochece —opinó Ron.

Aun estando en la biblioteca, Harry podía notar como algunos estudiantes que terminaban sus trabajos antes del día lunes, lo observaban.

Cada vez aquello le fastidiaba más, incluso en clases lo observaban como cordero en criadero. La biblioteca era uno de los pocos lugares para poder estar fuera de la vista del resto, y sin tanta gente, más aún en domingo.

Pero su suerte no se veía muy buena tampoco por ese día. Observó el ventanal, la noche ya se hacía presente.

Dejó el libro que desde hacía mucho había intentado leer, solo para ignorar al resto. Y optó por regresar a la sala común para ver a sus compañeros.

¡Quiero sangre!

Aquello alarmó a Harry, esa misma voz susurrante que escucho cuando petrificaron a la gata de Filtch.

Todos deben morir, matar.

Con sumo cuidado se acercó a la pared, pegando su oreja para poder oír si realmente provenía del muro frío.

Es hora de matar.

Caminaba cada vez más rápido, hasta que frenó en seco.

—Señor Potter, ¿Qué hace usted solo?

—P-profesora Kreuz... buenas noches —saludo un poco asustado, ya que no había notado la presencia de la profesora al llegar por el otro pasillo.

—Tus amigos ya están en la sala común, me los encontré cuando iba de camino a la lechucería —inclinó un poco su cabeza para indicarle que continuarían hablando mientras subían a la torre.

—Me contaron tus amigos sobre la incomodidad que aun te genera el caso de la serpiente, más bien especificaron que te están afectando mucho los rumores y el comportamiento del resto del colegio.

Harry guardó silencio unos segundos, más que nada por estar asimilando quien o qué era esa voz, pero pronto espabiló para poner atención a lo que la jefa de leones platicaba—. Profesora... ¿Dentro de la rama Merlín había personas que hablaran pársel?

La interrogante sí que había tocado un tema que para Kreuz le sorprendió escuchar. Aparte de recordar porque motivo había enterrado ese tema en lo más recóndito de su mente, o más bien en el "objeto mágico" sagrado para los Merlín.

—Si —respondió un poco incómoda. Más aún sabiendo de donde procedía el origen de la lengua pársel.

Harry comenzó atar cabos—. Entonces... ¿Voldemort es un Merlín?, ¿Los magos que lo hablan son parientes de su rama?

El hijo preferido «Dinastía Merlín»¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora