~IV~Primera clase

178 19 6
                                    

⚜️⚜️

⚜️

No había sido una buena noche para Scarlet pues iba suspirando con cansancio mientras se tallaba el puente de la nariz, se dirigía al comedor para poder desayunar algo ligero, la bruja meditaba ante la idea de convivir con ese mago narciso, porque eso era para la merlina.

Ese hombre no tenía remedio, mira que ser un descarado con intentar robarle un beso—. "Padre Merlín tus creaciones ahora no tienen respeto" —pensó Scarlet.

—Buenos días, noto que madrugas aún más que Severus —había saludado el anciano quien apenas iba llegando a la entrada del comedor acompañado de McGonagall.

—Buenos días, también son los primeros —correspondió el saludo.

—Pero qué dices Albus, tu llegas tardísimo al comedor en ocasiones, solo porque hoy tienes unos trabajos en el ministerio, sino fuera por eso ni llegabas a buena hora para el desayuno —reprocho Minerva.

La risa por parte de Scarlet fue notoria—. Te han descubierto.

—Me imagino que has preparado la estructura de tu clase ya que te veo desde temprano —continúo Albus pasando el tema de ser un dormilón, por la tangente.

—Buenos días a todos —saludó aquella voz ya molesta para ambas brujas que hicieron una mueca simulada ante el saludo del mago rubio.

—Buenos días Lockhart —expresaron al unísono los tres profesores, pero Albus se divertía con lo situación.

Sin perder oportunidad, Gilderoy tomó la mano de la merlina para besar su dorso—. Madame permítame decirle que hoy se ve hermosa.

—Gracias —respondió Scarlet con una sonrisa fingida.

—Vamos a desayunar, ya mi estómago pide algo —intervino Albus entrando rápidamente, siendo alcanzado por Lockhart.

—Perdona querida pero Albus lo solicitó por sus grandes hazañas —le susurro McGonagall.

—Descuida, ya sabré cómo lidiar con su personalidad —expresó Scarlet, meditando cómo le haría para no tenerlo todo el día detrás de ella.

El desayuno fue algo más tranquilo pero para la sorpresa de Scarlet el mago narciso se sentaba aun lado de ella, mejor se daría prisa en comer para irse a impartir su primera clase.

El bullicio en la clase de DCAO teórico era demasiado, pero sin duda la voz de las alumnas era lo que resaltaba aún más, ya que se morían de nervios y suspiros por tener al gran mago rubio en la materia.

—Déjenme presentarles a su nuevo profesor de artes oscuras, ¡Yo! —sonrió el mago—. Gilderoy Lockhart, caballero de la orden de merlín tercera clase, miembro honorario de la liga para la defensa contra las fuerzas oscuras y ganador en cinco ocasiones de la sonrisa más encantadora otorgado por la revista corazón de bruja.

Todos los estudiantes masculinos se miraban entre sí por las ridículas acciones del mago, mientras las brujas suspiraban.

—Harry, Ron, miren —susurro Neville justo detrás—. ¿Ese no es el búho plateado que vimos en el comedor ayer?.

No habían notado la presencia del ave, que posaba tranquila sobre la pizarra, observando a todos.

—Como ya todos compraron mis obras, empezaremos con algo sencillo —continúo explicando Lockhart sin percatarse de la presencia del ave, pasando entre las filas repartiendo unas hojas—. Responderán una sencilla evaluación, tienen treinta minutos.

El hijo preferido «Dinastía Merlín»¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora