~XIII~La reunión

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El sonido burbujeante de la poción en el caldero, llenaba todo el baño. Era increíble que Hermione Granger, una alumna de solo segundo curso, pudiera elaborar tan avanzada poción.

—Esa cosa... ¿Es la poción multijugos? —dijo el pelirrojo al ver aquella sustancia asquerosa y de tono gris que burbujeaba.

Harry se asomó un poco más de cerca, para luego hacer una expresión de asco al igual, esa sustancia no se veía muy agradable al paladar.

—Correcto —respondió Hermione—. Solo nos faltan los cabellos de las personas en la cual queremos transformarnos.

—Y cómo haremos para conseguir los cabellos de Crabbe y Goyle —volvió a cuestionar el pelirrojo.

La leona solo rodo los ojos—. Siempre requieren que les resuelva todo.

—Bueno, eres la sabelotodo.

— ¡Ron! —le llamó la atención Potter como pudo, puesto que el comentario sonó muy grosero.

—No importa —índico Hermione, dejando pasar por el momento la ofensa ya que tenían mejores cosas que hacer—. Estaba pensado que no podemos infiltrarnos en la casa de Slytherin.

— ¿Ah? Y para qué rayos estás haciendo la poción —comentó Ron.

—Se refiere a lo que paso con Collins —aclaró Potter—. Hay mucho movimiento con ello, si hacemos algo sospechoso Snape no dudara en atraparnos.

—Por ello debemos hacer bien el plan, les avisare cuando tenga la forma de conseguir los cabellos, por ahora enfrascaré la poción, así podremos tenerla un poco más de tiempo —indicó la leona mostrando los frascos para servir la poción.

—Por cierto... —comentó Ron algo dudoso—...cuando vas a preguntarle al profesor Binns sobre ese tema de la elfa.

Apenas y tocó el tema, la concentración de la leona se vio interrumpida. Pudiéndose notar en su temblar de la mano al sostener la cuchara para depositar la poción.

Harry noto ese cambio, sea lo que haya visto su amiga, no era bueno para su estado—. Ron, mejor no digas nada de ello.

—Bien, solo tenía curiosidad de saber —respondió el pelirrojo.

—Pues no te recomiendo verlo —ambos miraron a su amiga que estaba sirviendo la poción de nuevo—. Creo que no preguntare, porque dudo... que el profesor sepa sobre ese tema a profundidad.

Ambos leones no continuaron, para que Hermione pusiera en duda el conocimiento de un profesor, era porque seguro Binns no le creería, lo que ella presenció ese día.

Snape iba con prisa a la junta, tenía algunas cosas que hacer antes de la clase (colocar nuevos hechizos a su bodega).

—Estoy seguro que la idea será aceptada.

—No está mal su plan, pero aun así debe proponerlo a los directivos, no a mi profesor Lockhart.

Apenas y escucho el nombre, Snape frunció el ceño, había escuchado el eco de las voces de ambos profesores de DCAO, así que acelero el paso. Quién sabe qué cosa haría ese descarado mago.

Los alcanzó en el siguiente corredor—. Buenos días —saludo al par, disfrutando internamente como Lockhart hacia su gesto de disgusto al ver su momento arruinado.

—Buenos días profesor Snape —sonrió inmediatamente la bruja.

El mago oscuro podía notar como la profesora sonreía de forma natural con él. Mientras que con Lockhart lo hacía de manera forzada.

El hijo preferido «Dinastía Merlín»¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora