El hijo preferido «Dinastía Merlín»¹

~XXIV~ Tom Marvolo Riddle

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—Por favor, tiene talento. Yo mismo hable con ella, requiero en verdad una asistente.

—Esto me parece algo absurdo profesor Lockhart —expreso molesta Minerva cruzando sus brazos.

El anciano estaba pensativo desde su silla, acariciando su barba—. Podríamos considerarlo.

— ¿Qué cosa? —reprochó la ex leona—. No estamos en temporada de reclutamiento, además contratar en estas fechas.

—Pero el nuevo curso inicia en enero, por eso es perfecto para que pueda contratarla —explico Gilderoy.

—Me niego rotundamente, una cosa es que usted profesor Lockhart la halla entrevistado y otra que nosotros no. Aun si es un puesto de asistente, esta debe pasar las pruebas y verificar su currículum. No podemos aceptar a nadie sin revisión previa.

—Minerva, pero yo contrate a varios con solo entrevistarlos. Tal caso fue la profesora de adivinación —respondió Albus.

—Tú eres el director, es obvio que tienes el poder de contratar a alguien que es adecuado —indico la animago— ¿Pero el profesor Lockhart? El puesto de asistente que pide no es uno cualquiera, ¡Es en DCAO!

—Pero es teórico —se defendió Lockhart.

El debate no llegaría a ningún lado, por ello el anciano lo dejaría postergado—. Considerare la idea, puedes traer a la señorita en unos días para que sea entrevistada. De preferencia antes de que empiece el curso.

—Gracias director Dumbledore —la alegría del profesor era notoria al retirarse de la oficina.

— ¿Por qué se lo has permitido? —reprocho Minerva.

El anciano director sonrió ante la reacción de su compañera—. No está cometiendo ningún crimen, ya en unos días veremos que tan bien puede cubrir el puesto.

— ¡Hmp! No me sorprendería que necesitara una, esas clases que da no son de calidad. Doy gracias a los fundadores que dejaras la parte práctica a Kreuz —reprocho.

Gilderoy caminaba sonriente, saludando a todo estudiante que se encontraba en su camino. Claro que estaba feliz por lograr su cometido, tendría una asistente y una muy guapa. Sería la envidia del profesorado por tener una.

Kreuz venia caminando en sentido contrario, ya que se encaminaba hacia el gran comedor. Por la dirección en la que provenía, seguro había salido del aula práctica.

—Buenas, profesor Lockhart —saludo la bruja al notar el humor del mago—. ¿A qué se debe tanta alegría? ¿Le han llegado regalos navideños durante su salida a Hogsmeade?

El mago rio un poco por el comentario—. Oh, si pudiera definir como regalo lo que encontré durante el paseo, entonces si lo fue.

Scarlet enarco una ceja con media sonrisa, ¿Qué habrá pasado para poner al mago tan alegre y sin que le estuviera acosando?

—Por cierto madame, no estuvo estos días. Justo quería hablar del tema de la salida a Hogsmeade. Pero al final no la encontré en el colegio.

—Tuve que salir de emergencia. Debía atender unos asuntos fuera de Hogwarts —respondió Kreuz, guardándose la información—. Pero... para que requería mi presencia.

En ese instante Lockhart le cedió el brazo para acompañarla al gran comedor. Acción que la bruja tuvo que aceptar.

—Requería hablar con usted para que fuéramos con el director Dumbledore —explico el mago—. Ese día conocí a una mesera que trabaja en las tres escobas.