50 SOMBRAS DE GREY- LIEAN (ADAPTADA)

CAPÍTULO 6:

MARATÓN  2/5

-Bueno, está bien.- accedí.

-¡Genial!.- gritó Naim, el si es hermoso y seguro de sí mismo, no como yo.

-Si...- susurré, todos salieron y yo cerré la puerta con llave.

Fuimos en el coche de Naim, como dije anteriormente el tiene mucho dinero a diferencia de mí.

Al llegar bajé, el bar estaba repleto de personas. Acomode mi pelo y entramos, nos sentamos en una de las primeras mesas.

-¡No puedo creerlo!.- conocía perfectamente esa voz chillona.- El nerd de la universidad, en un bar a la noche... cada vez me sorprendes más Libardo.- giré mi vista a Malena, algo así como "la zorra" de la historia.

-Malena, que gusto volver a verte.- habló Naim, la pelinegra giró su vista a mi amigo.- Cuéntame... ¿pasaste el trimestre?, o... ¿tienes que rendirlo todavía huequita?.- sonreí interiormente, él siempre está presente para defenderme.

-No me interesa terminar la universidad, me voy a casar en unos meses con un multimillonario.- extendió su mano mostrando un bello anillo de diamantes.

-¿Quién es el afortunado?.- preguntó entre risas Felipe.

.El empresario Jean Carlo León.- me ahogué con el trozo de carne que tenía en la boca.- Ahí viene...- giré mi vista a la puerta de la cual efectivamente entró Jean, su vista fue a parar a mí. Abrió los ojos como platos, ambos estábamos igual de sorprendidos. Vestía un simple suéter verde, jeans negros y sus zapatos caros.

Es extraño ver el maniático del control siempre trajeado con prendas de millones de dólares, a verlo así. Como un simple humano.

-Señorito Isaza.- extendió su mano y yo la estreché educadamente.

-Señor León...- susurré nervioso.

-¿Se conocen?.- preguntó Malena.

-Soy su jefe- dice.

-Ex jefe.- un nudo creció en mi garganta.

-Malena, tenemos que hablar.- ella enrollo sus brazos en su cuello.

-Obvio mi amor...- se acercó para besarlo pero él se separó.

-Nos vemos después señorito Isaza.- tomó mi mano y la besó caballerosamente.- Buen provecho.- dijo a los demás, se volteó mientras Malena iba colgada de su hombro.

No estoy entendiendo... o soy muy ingenuo para darme cuenta que está jugando con todo ésto.

-¿No era que estaba en algo?.- preguntó Felipe.

-Ni siquiera sé que es ese hombre de mí, Felipe.- agache la mirada al plato de la nada se me fue el hambre.

-Libardo.- después de un rato mi amigo me dió un codazo, lo miré confundido y me señaló con la vista que mirara al frente.

Malena y Jean discutían. Ella se levantó, tomó el anillo en su dedo y se lo tiró en la frente. Giró su vista a nosotros, me fulminó con la mirada y luego salió del bar meneando sus caderas.

Jean suspiró y acarició su frente donde el anillo había dado, me levanté de mi asiento y me dirigí a donde estaba él.

-Señor León... ¿se encuentra bien?.- pregunté tímido.

-Toma asiento Isaza.- asentí y me senté enfrente de él.- Terminé mi compromiso con Malena.- lo miré con los ojos muy abiertos.

-¿Por qué?.- me atreví a preguntar.