-Buenas tardes- el manojo de llaves de Naim aterrizó en la mesa de la entrada e ingresó a la sala donde yo estaba hecha un Marimar.
-Libardo.- se acercó corriendo hasta mí.- ¿Qué te pasa, por Dios?.- llevó sus manos a mi rostro todo humedecido por lágrimas.- Libardo.- me removió y abrí los ojos.- Tenés los ojos rojos Antonio.-
-No me llames así...- sollocé.
-¿Fue Jean no?.- dijo entre dientes.- ¡Voy a matar a ese hijo de puta!.- gritó y lo último que escuché fue el portazo en la puerta, luego de unos minutos volvió a abrirse.- ¡No sé donde vive carajo!.- reí por la idiotez de mi amigo.
-Tranquilo Naim.- me senté en el sofá.
-¿Qué te hizo ese malparido?.- me preguntó una vez que se sentó a mi lado.
-Nada... sólo discutimos, ya se me va a pasa.- mi celular vibró y el nombre de Jean se dibujó en la pantalla.- Carajo...- susurré, en un movimiento Naim me quitó el celular y atendió.
-¡Escuchame una cosa León!.- gritó.- ¡La próxima vez que yo encuentre a Libardo llorando como Magdalena te voy a cortas las pelotas!.- continuó y finalmente cortó.
-No debiste hacer eso...- susurré, seguro Jean me azotaría por eso.
-Libardo, ¿él te faltó el respeto o algo así?.- negué con la cabeza.- ¿te golpeó?.- volví a negar aunque mi conciencia gritaba "¡Si, me azotó!"
-Sólo discutimos, como toda pareja...- susurré, aunque nosotros éramos una pareja muy fuera de lo común. O ni siquiera lo éramos.
¿Qué pasará después de esto?, no lo sé.
(...)
-Libardo, hace dos horas te está llamando Jean.- bufé y me levanté de la cama.
-Toma.- me acercó el celular.- Me cansé de mandarlo a la mierda pero sigue llamando.- rodó los ojos.
Phone call:
-¿Hola?.- hablé.
-¿Sabes hace cuánto tiempo te estoy esperando?.- se escuchó de la otra línea.- ¡Quince minutos!.- bufó, al parecer no recuerda que peleamos.
-Estaré allá en treinta minutos...- susurré.
-Te pones cualquier cosa y sales ya, Robert está esperándote en la puerta de tu departamento.- rodé los ojos.
End Phone Call
Corté y tiré el teléfono al sofá.
-¿Irás a verlo?.- preguntó con el ceño fruncido.
-Quiero arreglar las cosas Naim... lo necesito.- susurré.
-No lo necesitas Libardo, no te confundas... si te trata mal, significa que no sirve amigo.- tomó mis manos.- Vales mucho más que eso...- asentí.
-¿Me ayudas a arreglarme?.- pregunté.
-No debería porque vas a ver a ese poco hombre, pero como sos mi amigo... te voy a ayudar.- sonrió y caminamos hacia mi habitación.
-Me podría poner ese jean con la camiseta negra y las vans con...-
-No.- me interrumpió.- Si querés arreglar las cosas tenés que salir de lo común, basta jeans, basta camisetas y vans.- asentí.- Ésta camisa, éste short y éstos zapatos... listo.- sonrió.
-Bueno...- tomé la ropa y me fui a mi baño, me cambié y luego salí maldiciendo a los zapatos negros que llevaba.
-Excelente.- me senté en una silla donde el empezó a organizar mi cabello.-Listo.- dijo terminando de colocar un pelo detrás de mi oreja.
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50 SOMBRAS DE GREY- LIEAN (ADAPTADA)
Fiksi Remaja"El llegó a su vida para darle un giro inesperado y salvarlo de sus sombras, él atropelló sus pensamientos de la vida en la ciudad y ahora tendrán que luchar contra todos para cumplir su objetivo". «Ser felices, juntos».