Capítulo 42

472 57 13
                                    

Narra Hana

- Os apretaré el cuello de uno en uno ¿Está bien? - preguntó Floyd con ese tono infantil que tanto me enfadaba. Y exploté.

No tardé mucho en lanzarme contra el peliplata golpeando su cara y tirándolo al suelo, un hilito de sangre escurrió de sus labios y su mejilla se tornó rojiza por el golpe.

- ¡¡CALLAROS DE UNA PUÑETERA VEZ!! - ordené en un tono bastante alto, mi pelo y mi ojo habían cambiado completamente de color y las raíces comenzaban a extenderse con rapidez por mi cuerpo debido a la explosión de sentimientos, el ambiente se volvió pesado en unos pocos segundos e incluso algunas flores blancas empezaron a florecer en las esquinas de la habitación, mi respiración agitada indicaba aquel subidón de adrenalina que estaba sintiendo.

Podía sentir las miradas de todos sobre mí ¿me habría pasado? ¿Por qué demonios no puedo ser menos impulsiva? Me fijé en las expresiones de los contrarios. Sorpresa, preocupación y ¿miedo? La única que cambió fue la de Floyd que pasó de una de sorpresa a una de enojo. Su mano se dirigió a su bolsillo y con rapidez sacó su pluma mágica lanzando un hechizo.

Me costó bastante reaccionar pero aún así pude esquivar la mayoría del golpe. Me agaché y con algo de impulso lancé un puñetazo a su estómago dejándolo fuera de combate.

- ¿Atacando cuando tengo la guardia baja? - cuestioné con una sonrisa burlona - patético... - mi sonrisa se desvaneció dejando una expresión de enfado intentando ocultar el dolor de mi mano, ¿qué demonios tenía por abdomen? ¿Acero?

- ¡Floyd! ¡Controla hacia dónde apuntas tu magia! - le regañó el de ojos azules levantándose del suelo y yendo hacia la caja fuerte, sí que le ha dejado de doler rápido el puñetazo - recuerda no golpear la caja fuerte ¿quieres?

- Oopsie~ lo siento~ - se disculpó de forma infantil el nombrado mientras apoyaba su mano en su estómago para que dejase de doler un poco.

- ¡Ah, la puerta está rayada! Espero que los diales no estén atascados... - exclamó el de lentes preocupado examinando el objeto - Gracias a Dios... - suspiró aliviado y se giró hacia su subordinado - ¡Sigo diciéndote que no uses tu magia única a lo loco! ¿Cuántas veces te lo tengo que repetir? - cuestionó ajustándose las gafas demostrando de alguna manera su ira(?

- ¡Ya dije que lo sentía! ¡No tienes porqué estar tan enojado por esa tontería! - se defendió el nombrado como si fuera un niño pequeño.

- ¡Será demasiado tarde si está roto! - volvió a gritar el más bajito siguiendo con su discusión, en ese momento sentí un toque en mi hombro.

- Ey, aprovechemos que están distraídos para escapar - me susurró el pelirrojo sacándome de mi trance. Asentí con la cabeza y nos empezamos a marchar de la forma más silenciosa posible, pero hubo un contratiempo.

- Calmaros los dos - ordenó de repente el otro integrante del dormitorio - O si no... Los intrusos se escaparán - avisó señalándonos, chivato de mier...

- ¡Ahora es nuestra oportunidad! ¡¡Corred!! - grité mientras salía corriendo por el pasillo seguida por mis compañeros.

- ¡Deteneros ahí! - ordenó el peliplata empezando a perder la compostura - Jade, Floyd ¡persiganlos!

- No estoy de humor ahora que te enfadaste conmigo... - se quejó el heterocromático desviando la mirada e inflando sus mejillas a modo de berrinche.

Pétalos Rojo Sangre//Twisted Wonderland//Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora