Capítulo 32

583 63 29
                                    

Narra Hana

Después de aquello cada uno se fue hacia su dormitorio.

- Hey, ¿Vas a volver a quedarte despierta otra vez en tu laboratorio? - me preguntó de repente el de orejas flameantes el cuál descansaba en mis brazos.

- Todavía tengo que hacer un par de cosas, sí, pero si quieres puedes irte a la habitación, tampoco quiero que acabes con dolor de espalda - le contesté con una pequeña sonrisa mientras andábamos hasta el dormitorio.

- ¡Eres tú la que acabarás con dolor de espalda! - exclamó de repente empezando a levitar quedando delante de mí - no sé cuánto tiempo llevas haciendo esto pero no creo que sea poco, además tus ojeras están creciendo, y he visto como muchas veces en clase luchas por no quedarte dormida, si sigues así tu salud empeorará - empecé a reírme - ¿¡de qué te ríes yanno?! ¡Hablo en serio!

-Simplemente me dio ternura el que te preocupes por mí - contesté sin dejar de sonreír, él se dio cuenta de lo que había dicho y desvío la mirada - en serio te agradezco la preocupación, pero tengo demasiadas cosas que hacer, y prefiero acabar de hacer varias cosas antes que perder mi tiempo en dormir - él se quedó mirándome con las orejas gachas no muy convencido - te prometo que cuando acabe iré directamente a la habitación a dormir ¿trato? - extendí mi mano para que la tomase, él se quedó mirándola unos segundos para después tomarla con una sonrisa.

- Más te vale que no me estés mintiendo - me advirtió frunciendo el ceño, no pude evitar sonreír y lo volví a tomar en mis brazos para acabar nuestro trayecto.

Cuando llegamos al dormitorio el marchó al cuarto y yo al laboratorio. El partido de Magift se acercaba y tenía la sensación de que algo malo iba pasar, debía perfeccionar mi "arma secreta" y eso me llevaría un rato.

__________

Mis ojos comenzaron a abrirse y me di cuenta de que me había vuelto a quedar dormida en la biblioteca, debía ir rápidamente al cuarto o si no Grim se enfadaría. Me estiré ligeramente y me levanté del escritorio para dirigirme a la habitación. Había vuelto a tener un sueño con una escena del rey León.

Cuando llegué al salón me quedé completamente estática al encontrarme a Jack en medio de la estancia.

- ¿Q-qué demonios haces en nuestro dormitorio? - pregunté con el ceño fruncido acercándome rápidamente hacia él. Tenía tanto sueño.

- Había salido a correr por aquí. Hoy es el día del torneo, así que estaba algo inquieto - me explicó cruzándose de brazos como el buen tsundere que es.

- ¿Mmmh? No sabía que salías a correr, oye ¿podría salir a correr algún día contigo? - le pedí con una pequeña sonrisa, debía investigar mucho pero igualmente quería ejercitarme. Pude ver como sus mejillas se tornaban carmesí ¿Acaso había dicho algo malo? Quizás es porque es tsundere.

- B-Bueno, s-si quieres - su voz se iba volviendo cada vez más baja mientras desviaba la mirada, estaba avergonzado.

- ¡Ah! ¡Casi lo olvido! - exclamé de repente sobresaltando un poco a mi compañero - ¡hoy es el día del torneo, d-debemos atrapar al culpable!... Estoy bastante nerviosa - murmuré lo último para que no me escuchara pero siendo un lobo eso fue imposible.

- ¿Nerviosa? Nunca pensé que fueses el tipo de persona que se pondría nerviosa por algo así - cuestionó algo extrañado el de ojos ámbar, y yo nunca pensé que él sería un tsundere pero bueno, la vida está llena de sorpresas.

Pétalos Rojo Sangre//Twisted Wonderland//Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora