Pétalos Rojo Sangre//Twisted Wonderland//Completa

Capítulo 30

Narra Hana

- ¿Eh? ¿Quién eres? - preguntó, tenía unos bonitos ojos verdes... Hana ¡céntrate!

- ¿Y quién eres tú? - pregunté acercándome poco a poco al sujeto, mi cuerpo estaba en tensión absoluta.

- ¿Contestando con otra pregunta? Si que eres desconfiada ¿no? - comentó con una sonrisa un tanto burlona - pero esto es sin duda una sorpresa ¿eres una niña humana? - preguntó con una mano en su barbilla, pensativo, no sé si piensa que de verdad soy una niña o solo se está burlando de mi estatura - ¿vives aquí? Este edificio lleva abandonado bastante tiempo,  me gusta por ser un lugar en el que podía estar tranquilo y solo - explicó desviando la mirada hacia mi "hogar"

- No respondiste la pregunta - dije en un tono firme manteniéndole la mirada - ¿quién eres? - me crucé de brazos.

- ¿Quién? ¿No sabes quién soy? ¿De verdad? - levanté una ceja inquisitiva ¿qué tan importante era esta persona? - ¿Con que es así? Esto es... extremadamente raro ¿Cómo debería llamarte?

- Me llamo Hana Yakuin. Creo que decirme tu nombre seria de buena educación ¿no? - cuestioné con el ceño fruncido, este tipo sin duda tenía un aura imponente.

- ¿Hana? Ese es un nombre inusual - ignoró lo que le dije - yo... de hecho. No, no voy a decirte, no saberlo es mejor para ti.

- (Pero ¿quién es? ¿Voldemort?) - pensé al escuchar eso.

- En el momento en que lo oigas sentirás un escalofrío por todo tu cuerpo. Debido a tu ignorancia haré una excepción y te dejaré llamarme como quieras - en ese momento mi pupila se contrajo por la ira ¿quién se creía este tipo para decirme eso? - Sin embargo, puede que te arrepientas algún día - comentó con una sonrisa divertida, iba a rebatir lo que había dicho pero una gran cantidad de luciérnagas lo rodeó y desapareció.

Me quedé unos segundos quieta en el mismo lugar hasta que una corriente de aire frío me hizo reaccionar, rápidamente regresé al dormitorio abandonado.

- Por un momento pensé que me congelaría - susurré para mí misma al estar ya dentro mientras rodeaba mi cuerpo con mis brazos para recuperar algo del calor perdido.

- ¿H-Hana? - escuché cómo una voz soñolienta me llamaba, caminé hasta el salón encontrándome con Grim.

- ¿Grim? ¿Qué haces despierto? - pregunté acercándome a él y tomándolo en mis brazos, estaba tan calentito.

- No estabas en tu extraño laboratorio así que fui a buscarte - explicó cerrando un poco sus ojitos y después se acurrucó en mis brazos.

- Bueno, todavía tengo que revisar un par de cosas ¿vale? - pregunté ganándome una mirada una mirada de reproche del felino.

- Deberías dormir más, no es bueno para tu salud... - su tono de voz se iba volviendo cada vez más bajo pues el sueño le estaba ganando. Un sonrisa boba apareció en mi rostro al verle en ese estado.

Abrí la puerta del cuarto y volví a sentarme en el escritorio, tomé uno de los libros que estaba revisando hasta hace poco y seguí con mi investigación mientras Grim descansaba pacíficamente en mi regazo.

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Sentí unos golpecitos bastante suaves en mi mejilla, me giré ignorándolos pero unos segundos después los volví a sentir. Al abrir los ojos me encontré con mi compañero mirándome fijamente.