Capítulo 21 "PARTE 2""Finales y comienzos"

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Hubo un momento de silencio, Owen pensaba en que debía hacer y miles de cosas cruzaban por su cabeza, sabía que irse de ahí era marcharse sin el hijo que Valle le había prometido.

El tiempo seguía pasando, Lugh miraba a Owen y los matones esperaban la indicación de su líder, quien mantenía la pistola apuntando al cuerpo de Johan.

—¡Aprende esto Lugh! —Le gritó. —Nunca dejes clavos sueltos.

Owen jalo del gatillo impactando otra bala en el cuerpo de Johan.

—¡No! —Gritó Lugh. —¡Maldito!

El joven reacciono rápidamente y con su arma le disparo a Owen por la espalda, directo en la cabeza matándolo ahí frente a todos.

Los hombres de AK habían visto el cuerpo de su líder en el suelo y sacaron las armas, Lugh sabía que su tiempo se agotó después de eso, cerró los ojos y se la cabeza con las manos.

—¡Policía! ¡Arriba las manos y suelten las armas! —Gritó un joven oficial que llegaba a la escena del crimen.

Uno de los gángsters sacaba su pistola y le disparaba a Lugh en el estómago, tumbándolo al suelo.

Un policía le disparo matándolo en ese momento y posterior a ello todos los demás gángsters tiraron sus armas, no valía la pena pelear contra la policía en ese momento.

Los ojos nublados de Lugh observaron cómo algunos oficiales médicos lo atendían y verificaban el cuerpo de Johan.

Mientras tanto se escuchó un último disparo un poco más adentro del bosque, el oficial encargado mandó a dos de sus agentes a explorar la zona enseguida.

Un poco más adentro del bosque estaba Valle de rodillas en el suelo y Aleidis de pie frente a ella.

—¿Qué hiciste?

—Lo que debía hacer... ¿no lo has entendido verdad?

—¿Entender que eres una loca enferma? Eso ya lo sé Valle.

—No... tu no entiendes nada...

Valle tenía el arma que Johan le había dado a Aleidis y se había disparado ella misma justo en su vientre de embarazada.

—¡Que quieres decir! —Gritó Aleidis.

—Yo nunca quise a este niño, no fue más que una actuación burda.

Aleidis se quedó callada un momento, no podía creer lo que había pasado, Valle estaba ahí desangrándose y lo que decía pensaba que era parte del shock.

—¡Y que querías Valle!, tenías nuestra amistad, nuestro cariño, no te bastaba...

—Lo quería a él, a Johan...quería tu vida perfecta Aleidis...tu tenías al hombre que debió ser mío.

Entonces Aleidis cayó en la cuenta de todo, las salidas, las veces que decía que estaba de acuerdo después de que Johan lo hacía, la vez que acepto el trio justo cuando Johan le dijo que se animara.

Todo, todo tenía coherencia ahora, las terapias, ponerlo en su contra, el bebé... ¡el bebé!

Su mirada había cambiado, ya no era de susto ni de asombro, lucía más de venganza y rencor.

—¿Querías mi vida? —¡Carajo Valle! Mírate, tenías una vida perfecta igual, eres bella, codiciada, tenías a muchos hombres detrás de ti.

—Pero no a él. Yo hubiera cuidado mejor de Johan, jamás lo hubiera compartido, debió ser mío Aleidis, debió serlo.

—No Valle, las personas buenas no están con las enfermas como tú. Solo yo le hice el amor tantas veces como pude.

Encuentro insaciableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora