OJOS DE MERCURIO; draco malfoy.

Capitulo ocho

Estábamos ya a comienzos de diciembre lo que significaba que pronto sería el baile de Navidad, y como no, yo Katherine Isabelle Rosier seguía sin pareja.
Una buena cantidad de chicos me lo habían pedido pero yo les había dicho que no a todos.

Ninguno me llamaba la atención, ninguno tenía es toque para aceptar ir con alguno de ellos. Además, que solo me lo pedían para posturear delante de sus amigos que habían ido con Katherine Rosier,  la princesa de Slytherin y la hija de una de las familias que pertenecieron a Los Sagrados Ventiocho.

Los estudiantes estaban que rebosaban felicidad, todos súper emocionados por asistir a un mísero baile. Que vale, que al fin y al cabo te lo acababas pasando bien pero no sé, era algo que tampoco era que me llamara la atención.

–Kath pruébate este–me dice Nora mientras me da un vestido rojo corto.

Estábamos comprando los vestidos, Lyn ya tenía el suyo mientras que Nora y yo seguíamos buscando porque ninguno nos acababa de convencer.

–El rojo no es lo mío y además es corto, yo quiero uno largo–digo sentándome en el taburete del probador ya cansada de estar ahí dentro.

Llevábamos probando vestidos como una hora y yo ya estaba deseándome largar de ahí.

–¡Lo tengo!– dice Lyn entrando al probador con un vestido negro.

Este era largo, con una abertura a un lado enseñando una pierna y una de las mangas era larga ya que la otra dejaba el hombro al descubierto. Me gustaba, me gustaba mucho.

–Me lo voy a probar–digo antes de cerrarles la puerta del probador en la cara.

Me saco el vestido que tenía puesto y me pongo el negro con mucho cuidado. Cuando acabo de ponérmelo y me miro al espejo me quedo bastante satisfecha.
Este se ceñía a mi cuerpo y aún que me quedara un poco largo, con unos buenos tacones se podría solucionar.

–Sal ya Isabelle, nos vamos a dormir esperando– dice la voz de mi amiga rubia fuera del probador.

Abro la puerta encontrándome a mis dos amigas que me miran de arriba a abajo.

–Es ese–dice Lyn sonriendo. –Por Merlín Kath, ¡estás para empotrarte contra la pared y no soltarte!

–Me lo llevo–digo sonriendo –Voy a cambiarme y nos vamos de una puta vez, estoy ya harta de andar sacándome y poniéndome vestidos–digo rodando los ojos mientras entro de nuevo para sacarme el vestido.

Cuando salgo para ir a pagar mis dos amigas están con mi hermano en el mostrador, que no se de donde ha salido.

–¿Que haces aquí?–le digo a mi hermano ya que ha aparecido de la nada.

–Tu siempre tan agradable Isabelle–dice rodando los ojos. – Dame el vestido–dice estirando el brazo para que se lo de.

–¿Para?–digo intrigante.

–Porque te lo voy a pagar como buen hermano que soy–dice bufando. –Si no me lo das mi propuesta se acaba hermanita–dice sonriendo.

Sonrio mientras le paso el vestido a lo que él lo paga sin queja alguna.

–Gracias Alec, pero no hacía falta. Para la próxima que quieras algo tú te lo compro yo–digo mientras salimos de la tienda.

–No hace falta que me lo devuelvas Kath, me apetecía regalártelo y ya está, no le des más vueltas –dice sonriendo mientras me pasa un brazo por los hombros.

– Te quiero mucho imbecil–digo abrazándolo.

(...)

–Déjame verlo– me pide suplicante haciendo un puchero.

–Draco, que te he dicho que no–digo bufando mientras guardo el vestido en el armario.

–¿Pero porque? Yo quería vértelo puesto–dice quejándose mientras se sienta en la cama.

–Te esperas al día del baile, por cierto ¿quien es la desgraciada que vas a llevar contigo?–digo burlona mientras me tumbo a su lado.

–Para tu información, la que fuera conmigo no sería una desgraciada, sería una chica con suerte. No todas tienen el privilegio de que Draco Malfoy las lleve al baile–dice sacando a relucir su enorme ego.

–Si, y yo soy fea no te jode–digo con sarcasmo. –¿Con quien vas hurón?

–Aún no se lo he pedido a nadie–dice sonriéndome.

–Pues se te está haciendo un poco tarde, como no apures vas a acabar yendo solo–digo riéndome.

–¿Quieres venir al baile conmigo?–me dice mientras me mira fijamente a los ojos con una sonrisa en la cara.

¿Como? ¿Me lo ha dicho de verdad o es que estoy soñando? ¿Seré su segunda opción? Si, debe de ser eso. La chica que se lo pidió le dijo que no y para no ir solo me lo está pidiendo a mi para ir como amigos.

–Antes de que digas nada, no, no eres mi segunda opción ni nada por estilo. Estaba esperando a ver cuando pedírtelo porque medio colegio te ha invitado, lo que me ha sorprendido es que hayas dicho que no a todos, pero bueno, eso que coño importa. Kath, ¿quieres venir conmigo?–me dice mientras no aparta la sonrisa.

–Si no he aceptado ir con ninguno es por que no me interesaban en absoluto. No soy un trofeo con el cual presumir, y eso es para lo que me invitaron ellos. En cambio tú sé que me lo pides porque en realidad si que quieres ir conmigo. Me encantaría ir al baile contigo hurón – digo sonriendo antes de darle un beso en la mejilla.

–Pues decidido, así la princesa irá con el principe–dice acariciándome la mejilla.
–¿Ahora me vas a enseñar el vestido?

–¡Te he dicho que no! Y ahora aún menos sabiendo que voy contigo. Es sorpresa hurón–digo mientras me levanto de la cama.

El se ríe por mi respuesta.

–Me encanta cuando te enfadas, te pones monisma–dice agarrándome de la cintura pegándome a él que sigue sentado en la cama.

Le acaricio el pelo mientras él me abraza por la cintura. Se siente tan bien estar cerca de él...

–Me encanta estar así contigo–me susurra mientras me acaricia la espalda suavemente.

–Y a mi, me encanta que seas cariñoso conmigo hurón. Eso me demuestra que te importo porque con pocas personas eres así. Eres mi Draco, el que me cuida siempre y a pesar de todo está a mi lado. Te quiero mucho a pesar de que nunca te lo diga directamente– digo acariciandole el pelo mientras me pongo melosa.

– Yo también te quiero muchísimo Katherine. Eres la persona más importante de mi vida y siempre siempre te voy a cuidar princesa–dice levantándose y atrapándome en uno de sus abrazos que tanto me gustan.

Cada día tenía más que claro que estaba completamente loca por este rubio egocéntrico.