Capitulo veinticinco

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Los nervios me comen por dentro mientras Evelyn me acaba de maquillar

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Los nervios me comen por dentro mientras Evelyn me acaba de maquillar.

–Estas muy pálida Kath–dice Nora preocupada detrás de mí mientras me peina.

–Creo que en cualquier momento voy a vomitar de los nervios.

–Katherine, te juro que como vomites y arruines nuestra obra maestra no te queda mundo mágico ni muggle para correr–me amenaza Lyn echándome una mirada que me deja estática.

–Evelyn no te pases–dice Nora echándole una mirada a la pelirroja. –Es normal que esté nerviosa, se va a casar joder.

–¿Y que pasa si me caigo mientras voy hacia el altar?–digo nerviosa.

–Tu padre nunca te dejaría caer Kath–dice Evelyn rodando los ojos.

–¿Y si no le gusto a Draco?

–¡Katherine, por favor! Estas preciosa y Draco se va a quedar mudo cuando te vea entrar por esa puta puerta así que deja de pensar esas mierdas y vamos a ponerte el vestido–dice Nora ya que han acabado las dos con mi peinado y mi maquillaje.

Me pongo el vestido con ayuda de mis dos amigas y cuando estoy lista me miran las dos con lágrimas en los ojos.

–No me puedo creer que te cases Kath–dice Evelyn mientras se le cae una lágrima.
–Mierda, el maquillaje...

–No vamos a llorar que ya bastante nerviosa estoy y en cualquier momento me pongo a llorar y no quiero salir ahí como si fuera un mapache–digo riéndome mientras las abrazo.

–Hay que bajar ya Kath–dice Nora. –Draco debe de estar histérico, Alec me ha dicho antes cuando he bajado que no paraba quieto.

–Pues que la rubia oxigenada se espere, que las reinas siempre llegan tarde–dice Lyn guiñándome un ojo divertida.

Bajamos las escaleras encontrándonos a mi padre esperando. Cuando acabo de bajar las escaleras el me mira con una sonrisa. –Estas preciosa cariño–me dice dándome un beso en la mejilla. –No me puedo creer que hayas crecido tan rápido...

–Papá, aunque haya crecido te voy a seguir queriendo igual que cuando tenia cinco años–digo sonriendo.

–Estoy tan orgulloso de ti Isabelle–dice mientras me mira con una sonrisa. –Y tú madre también, estoy seguro...

–Me vas a hacer llorar papá–digo riéndome mientras me intento secar las lágrimas.

–Anda, ya es la hora y tengo que llevarte al altar con él desgraciado de Malfoy–dice rodando los ojos divertido haciendo que le de un golpe amistoso. –Es broma Kath, se que él te quiere de verdad y que te va a cuidar. Si no estuviera seguro Malfoy estaría muerto.

–¡Papá!–digo riéndome.

–Anda vamos princesita–dice dándome su brazo para que lo agarre mientras salimos hasta el jardín de mi casa donde esta preparado todo.

OJOS DE MERCURIO; draco malfoy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora